Esta receta que os traigo es tan fácil y con un sabor tan espectacular que ya estáis corriendo a buscar unos buenos espárragos blancos, ahora, que es su mejor momento.
La receta me la explicó mi amiga Carmela, un día, que como buena navarra de toda la vida traía unos espárragos blancos que había cogido de casa de sus padres, mejores navarros todavía. Ella me dijo que lo prepara solo con aceite, pero yo decidí añadirle algo más, aunque he de reconocer que solo con aceite, es más que suficiente.
Para realizarla para dos personas necesitamos:
– 4 espárragos blancos de Navarra
– Aceite de Oliva Virgen Extra.
– Sal Maldon o una sal gorda chachi.
– Parmesano rallado.
Lava bien los espárragos, luego corta la parte de abajo y pélalos bien, quitando las partes de fuera que son las que tienen las hebras más duras. Y después con un buen cuchillo o un pelador ve sacando lascas finas del espárrago. Después déjalo unos 15 minutos en un plato con el aceite, pero para que no sean tan aceitosos, sácalos luego a otro plato. Salpimenta y espolvorea un poco de queso y listo.
Cortar las cosas finitas nunca ha sido mi fuerte
También se le puede añadir taquitos de jamón ibérico, polvo de cacahuetes o una vinagreta. Pero lo fundamental es que el espárrago sea de buena calidad.
Es una delicia total y absoluta. Y encima tan fácil de preparar, pero que no me digáis que no queda de lujo un día que tengas una cena en casa. Sacas eso y tus invitados te hacen la ola.
Foto destacada: Carpaccio de espárragos del Alhambra en Redcomiendo