Hola! Sí, lo sé. Hoy estás en la mierda. No quieres saber nada de mí. Ni de mí, ni de nadie. Molestamos. Todos. Hasta tú.

Lo único que no te molesta son esas galletas, esa tableta de chocolate, esa bolsa de patatas…

Coge esa libreta en la que te desahogas. Escribe de nuevo todo lo que odias de ti, pero solo para quemarlo. Mírate. Plántate ante ese espejo que ignoras día tras día y escudriña todos y cada uno de tus rincones. Mírate bien.

Mira esas cejas. Gruesas. Ya te avanzo que se llevarán dentro de unos años. Fuera de eso… Fíjate en su función: enmarcan dos preciosos ojos, grandes y brillantes. Deja de recogerte ese pelo y suelta la melena de leona que tienes. Te da garra y te queda super sexy. Créeme.

Mira bien esos labios, porque el día que te atrevas a pintártelos de rojo… Uf, nena, no sabes lo que te subirán la moral, el autoestima, todo…

Pero no te quedes ahí, sigue bajando… Esas tetas crecerán. Vaya si crecerán. Igual no tanto como te gustaría ahora, pero las amarás.

Uy! Qué te voy a decir de esa barriga. Seguirá creciendo por todos esos atracones. Sí, no te lo voy a negar. Pero te diré que, dentro de 14 años, crecerá mucho. Pero mucho, mucho, y te darás el mejor y más grande regalo que te habrá hecho nadie, nunca: tu hija. Y sí, también se multiplicarán esas estrías… Pero, Dios! qué bonitas se vuelven cuando las miras con otros ojos. Cuando las miras con amor, las ves arte.

Venga, cada vez queda menos. ¿Ves esas piernas? Son gordas. Sí. ¡Qué muslos! Pero deja de arañarlos. Míralos y cuidalos. Porque es lo que te sostiene en pie. Te harán falta. Intentarán tirarte muchas, muchas, muchas veces pero ellas siempre estarán ahí y sabrán sostenerte.

Y bueno… Acabando ya. Solo queda que sepas que estás ahí para ti. Que esto pasará. Y te querrás. Y te querrán, aunque no lo necesites. Y que eres bisexual, deja de torturarte. Que no es malo. Que encontrarás a gente que te comprenda y te quiera por como eres. Pero esto irá en otra carta…

Ahora vuelve al espejo. Vuelve a mirarte. Fíjate en esa sonrisa que tienes escondida y sácala al mundo. Vívela, siéntela. Hoy te parecerá inútil, pero un día, alguien se fijará en ella y se enamorará de ti: TÚ. Queda tiempo, pero serás feliz… Solo sigue luchando. 

Alba Villar.