Tengo que contaros mi drama vital actual. Me faltan pocos meses para cumplir los 30, estoy opositando, con una niña de dos años y dependo económicamente de mi pareja.

Vayamos por partes. Yo llevaba cuatro años trabajando en una escuela infantil en Gibraltar, pero yo tengo el Grado en Magisterio, me saqué el post-grado de la DECA por si algún día me llamaban de un cole privado o concertado, tengo un voluntariado oficial de la UE con niños de áreas desfavorecidas en Rumanía, un Máster en Educación Bilingüe y un C2 certificado en Inglés. Todo esto no me ha servido de nada a la hora de buscar trabajo de lo mío cerca de casa (como a miles de personas más) y la única solución para cotizar y tener todos mis derechos y obligaciones aquí trabajando de lo que me gusta eran las opos. Podría o debería (no estoy segura) haber empezado a opositar mucho antes, pero decidí invertir en experiencias y en formación, no solo académica, sino también personal, y como ya he mencionado, me fui a Rumanía de voluntariado, luego pasé tres años en Inglaterra y luego al volver, al poco tiempo me quedé embarazada y se aplazaron las convocatorias por el COVID. 

Debido a los horarios y las circunstancias con la peque, era imposible seguir trabajando, estudiar y dedicarle tiempo de calidad a ella sin morir en el intento, así que mi pareja y yo decidimos que pasaríamos unos meses más ajustados para que yo estudiase ya que era por un fin mayor. 

Pero, soy yo o ¿todos los problemas vienen juntos cuando se deciden estas cosas?

Nos han venido miles de imprevistos económicos, la peque se ha puesto mala más veces de las que puedo recordar y mi pareja ha ido asumiendo que como es él el que trabaja, todo lo demás es responsabilidad mía. Sé que no lo hace con mala intención y que está muy cansado además de la presión de ser el único que mete dinero en casa (bueno, mis padres nos ayudan mucho también) pero a mí a veces la situación me supera…

Antes de ponerme a estudiar tengo que despertar, vestir, dar de desayunar y llevar a mi niña a la guardería, subir y recoger toda la casa, encargarme de los recados que haya que hacer, estar pendiente de citas de pediatra, médicos, dentista, bancos, etc. Me pongo a estudiar y cuando me doy cuenta tengo que volver a por la niña a la guardería, y a no ser que mis padres se la lleven un poco por la tarde, no me da más tiempo a hacer nada productivo relacionado con el estudio, porque él llega cansado y como la niña dé un poco más de ruido de lo normal, su cara se vuelve muy larga, y yo me siento muy incómoda y culpable. Al final, soy un ama de casa amargada porque esto no es lo que yo quería (con todo mi amor y respeto a las que lo son por decisión propia). Yo entiendo que él trabaje, pero estudiar una oposición requiere horas y dedicación, necesitaría un reparto de tareas igualitario y así poder luchar por un puesto de trabajo mejor. Le hago ver que esto es temporal, y que necesito su ayuda. En el momento lo entiende y me dice que sí, pero en cuanto viene un día malo de trabajo, solo quiere llegar y echarse en el sofá con el móvil. 

Y yo, no puedo más. No sé que hacer, no quiero rendirme porque me quedan cuatro meses largos para el examen y no quiero tirar la toalla ahora, pero el día a día me hace sentir que dejé de trabajar para ocuparme de la casa y de la niña, no para estudiar como yo tenía planeado. Quiero aclarar, que me siento fatal de estar dependiendo económicamente para todo por ahora de él, pero si no apruebo ese examen, ¿qué será de mí? Ni siquiera sé cuánto tiempo tardaré en encontrar otro trabajo. Cuando él estuvo en paro, cuando yo llegaba de trabajar me ponía con mi parte de las tareas a pesar de que él estuviera en casa, puesto que para mí era lo lógico. No sé. ¿Estoy siendo muy “bitch”? ¿Me entendéis? ¿Tenéis algún consejo o sugerencia para mí? 

Si hay algo que tengo claro, es que me está costando mucho todo esto porque yo siempre he sido independiente para absolutamente todo, y ahora, con la intención de seguir siéndolo y de ser un ejemplo para mi hija, estoy siendo totalmente dependiente. Y es que, esa incoherencia vital y de mis principios, está acabando conmigo. Ojalá pueda escribiros en unos meses para contaros un final feliz a todo esto. 

MilaMilano