Siempre nos enseñan que para ser feliz hay que tener una relación de pareja, amigos, dinero, ser divin@ de la muerte, etc. Pero fíjate que aún cuando consigues muchas de esas cosas, en el fondo sigues igual: miedos, inseguridades, pesimismo…

La clave REAL de la FELICIDAD está en tu mente. Una mente entrenada para ser feliz, será feliz a pesar de las circunstancias. 

¿Cuáles son las claves para ser feliz? Hay unas cuantas:

 

  • Amor: pero no de pareja, sino el amor puro, es decir, el deseo de que otros sean felices. Emocional y neurológicamente es el polo opuesto del miedo.
  • Optimismo: es comprender que cuanto más duele lo que estoy viviendo, más profunda será la lección a aprender.
  • Valor: para superarte cada día y enfrentarte al miedo que te impide salir de tu zona de confort.
  • Libertad: podemos elegir siempre, no estamos supeditados a un camino impuesto. Pero hay que ejercer esa libertad.
  • Proactividad: no somos víctimas sino seres proactivos que elegimos y tomamos decisiones.
  • Seguridad: no sabemos lo que va a pasar pero la seguridad en uno mismo te lleva a confiar en que pase lo que pase saldremos bien parados.
  • Salud: un mínimo de salud, lo justo para poder trabajar mi mente y entrenarla para ser feliz.
  • Espiritualidad: para conectar contigo mism@. No necesariamente está ligado a una religión. Aquí la preocupación ya no es morir sino no vivir.
  • Altruismo: ayudar a los demás nos hace sentir bien, útiles. Pero ¡ojo! Ayudar a los demás sin hacernos daño, que es fácil caer en el “síndrome del mártir” y dedicarnos a ayudar aunque eso nos haga olvidarnos de nosotr@s mism@s.
  • Perspectiva: tomarte las cosas con perspectiva te ayuda a convertir tus problemas en posibilidades.
  • Humor: ¡súper importante! Reírse hasta de ti mism@ da chispa a la vida
  • Finalidad: saber cuál es el motivo por el cuál estás aquí. Eso te hace tener objetivos en la vida.
  • Paz interior: sanar lo que te perturbe en tu mente es fundamental.

 

Cómo veis, la felicidad se produce cuando entrenas tu mente en causas de felicidad. Así es que deja de compadecerte y ¡ponte manos a la obra!.

 

PATRICIA ROMÁN PSICÓLOGA

PATRICIAROMANPSICOLOGA.ES