Llevo teletrabajando la friolera de 3 años. Por un lado, mi curro es lo que estáis viendo ahora mismo: escribir artículos de lo más útiles, interesantes, divertidos y, sobre todo, llenos de humildad. Fuera bromas, mi oficina es mi casa, y además estoy preparándome unas oposiciones así que mi salón se ha convertido en mi despacho.

Ahora que todo el santo mundo está teletrabajando, mis amigos han acudido a mí para que les de consejitos. Como soy un alma cándida, he decidido compartir mis mejores trucos para que sobreviváis a la cuarentena sin asesinar al vecino de arriba.

Resultado de imagen de working home

1. No curres en pijama, por Dios

Es muy tentador pasarte el día entero en pijama, pero A) es un poco guarrete, y B) no vas a rendir igual de bien. ¿La solución? Ropa cómoda, como por ejemplo un chándal, unos pantalones de canalé anchitos, una camiseta básica mona…

Y nada más despertaros es obligatorio que os lavéis la carita. No os la va a ver nadie, pero así limpiáis todas las impurezas, piel muerta y roña que se ha acumulado durante la noche.

2. Si hay más gente en casa, ponte cascos

Esto lo aprendí el otro día. Mi novio estaba en una reunión y yo no me enteré. De repente oí que alguien hacía un chiste malísimo y pensando que era un video de Youtube solté “por dios, qué malo, ni puta gracia”.

Estas situaciones tan incómodas se evitan diciendo bien alto a todos “TENGO UNA REUNIÓN” y poniéndote unos cascos.

Otra función de los cascos es aislarte del exterior y rendir mejor. Podéis poneros sonidos de ruido blanco o de lluvia. A mí me ayudan a concentrarme y me relajan mucho, sobre todo cuando mis vecinos hacen ruido o hay obras.

3. Despacho limpio, mente limpia

Por favor mantened cierto orden en vuestro despacho, sobre todo si vivís con más gente. Al acabar el día sí o sí tenéis que ordenarlo todo, aunque al día siguiente lo vayáis a desordenar. ¿La razón? Pues que una mesa con ochenta papeles, un vaso de agua vacío, una taza de café rancio y pañuelos con mocos os va a dar sensación de caos.

Resultado de imagen de working home

4. No pospongas las cosas

Intenta mantener la misma rutina que sueles tener cuando trabajas en la oficina. Haz una pausa para el almuerzo a eso de las 12.00, y otra para comer a las 14.00 aproximadamente. Empieza a tu hora y acaba a tu hora, no acumules cosas aprovechando que estás en casa.

Lo mejor es crear un planning e intentar seguirlo a rajatabla.

5. No te pases con las redes sociales

Sé que no hay ningún jefe rondando por tu casa para vigilar lo que haces o dejas de hacer, pero eso no significa que tu nueva oficina sea Jauja. Intenta no cotillear el feed de Instagram cada 5 minutos, porque de lo contrario tu concentración será nula y además acumularás trabajo.

6. Bonus track para pisos pequeños y parejas

En mi micropiso hemos tenido que adaptar la mesa del comedor para poder trabajar los dos, así que estamos comiendo en la mesa baja del salón. Es un poco coñazo, pero hay que hacer ciertos cambios para no volvernos loquis y rendir al máximo.

Si sólo tenéis una silla buena de oficina, os va a tocar turnárosla. Un día la usa uno, otro día la usa otro. También es importante respetar vuestro espacio. A veces uno acaba antes y es importante no atosigar ni distraer al otro, aunque estés más aburrido que una ostra.

Por otro lado, puede ser útil dejar la comida hecha la noche anterior. En mi caso tenemos una cocina americana, y no es plan de ponerte a hacer un cocido mientras el otro está currando todavía porque los olores y ruidos molestan. Esto se soluciona siendo previsor y dejando un tupper preparado para ambos.

Resultado de imagen de working home