A muchas personas nos gustan los animales. A mí me gustan tanto que ya de pequeña quería ser veterinaria. Y con el tiempo y esta maravillosa carrera, cada vez me han ido gustando más. ¡Adoro a los animales! Y seguro que no soy la única por aquí, ¿verdad?

Pero perder toda la decencia cuando ves un cachorro por la calle no significa que puedas tener la granja más grande de los perros más lindos que hay (como decía Roger en 101 dálmatas). Porque las circunstancias de la vida hacen que puedas permitirte o no una mascota.

Bueno, aunque pueda ser yo dentro de unos años, esto no es lo más sano del mundo (emotiva y económicamente)

¡Pero no desesperes! Que aquí está la veterinaria loversizer para darte alguna solución si quieres tener animales cerca y, además, cultivarte en el altruismo:

Las protectoras de animales

Te explico. Las protectoras de animales son entidades sin ánimo de lucro que se intentan hacer cargo de animales de distintos tipos mientras les procuran buscar un hogar definitivo. Las más conocidas son las de perros y gatos, pero también puede haber de caballos y burros, por ejemplo. También existen los santuarios, en los que acogen a animales (muchas veces vienen de granjas) y les dan una buena vida.

Muero de amooor

Y me preguntarás: «Vale, todo OK, pero ¿qué puedo hacer yo con esto?»

Cierto, cierto, ahora te sigo explicando.

Las protectoras y refugios se tienen que nutrir de las donaciones y voluntariados de la gente, porque ya te comentaba que son sin ánimo de lucro, y no suelen depender de ayuntamientos.

¡Y aquí entras tú en acción! No te preocupes si tienes poco tiempo o poco presupuesto, yo te doy las opciones y tú decides:

  • Hacer voluntariado en la protectora. Si tienes tiempo (aunque sea una tarde a la semana), es una gozada pasar un rato con los animales y ayudar con la faena típica de una protectora. Normalmente hay mucho trabajo, así que te agradecerán ese par de manos extra. Además, aunque sea lo menos importante, el voluntariado es bueno para el currículum.
  • Ser casa de acogida. Hay protectoras que tienen sede, pero hay otras que solo tienen casas de acogida. En estas, gente de buen corazón se queda con los animales un tiempo hasta que son adoptados. Así que si tienes sitio y crees que podrías cuidar de uno/dos/tres animales, anímate. Y si tienes mucho tiempo y ganas de dar amor, puedes cuidar de cachorros huérfanos, no siempre hay (¡por suerte!), pero es un trabajo precioso.

  • Colaborar económicamente y/o con productos para los animales. Las pobres protectoras siempre van con el agua al cuello en cuanto a moneys, así que una donación nunca viene mal. También puedes hacerte socia y colaborar mensualmente. Y si tienes comida de mascota, mantas, comederos, collares… que no vayas a utilizar, también les irán muy bien. También puedes apadrinar un animal, para hacerte cargo de sus costes hasta que sea adoptado.
  • Participar en eventos y actividades. Esto mola mucho. De vez en cuando, las protectoras hacen campañas para promover la adopción, o venden cositas en ferias, y puedes ayudarles a sacar adelante el evento. Si venden productos en ferias, a veces necesitan que la gente se los done o les ayude a fabricarlos, así que si eres manitas, tal vez tengan una joya en ti.
  • Divulgar. Ya sabes, si no puedes adoptar o acoger, difundir siempre es positivo. Las redes sociales tienen un poder increíble, y utilizarlo para ayudar a los animales es muy bonito. Y también puedes decirlo a amigos, ponerte con un megáfono por la calle en plan «¡ADOPTAAA!»… Todo depende de lo que necesite la protectora y del desparpajo que manejes.
«¡QUE ADOPTEEES!»

Esto son ideas generales, cada protectora tiene unas necesidades concretas y podrás ayudar de una forma o de otra. Te voy a pasar una página web en la que hay un listado magnífico de protectoras según provincias, para que puedas elegir la tuya y ponerte en marcha (en serio, pasada de página):

Superlista de protectoras españolas

¿Qué me dices, te animas? ¿Ya colaboras en alguna?

 

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