Cómo conocí a tu padre llegaba a España como algo rompedor y original y creo que no ha sido así.

¡Atención! La he terminado hace poco y no está nada mal, pero te quedas con el sentimiento de que no es nada nuevo.

Es común sacar parecidos razonables entre escenas de algunas comedias románticas, pero creo que en este caso se las ha visto el plumero. De hecho, voy a enumerar los motivos más llamativos por los que pierde la originalidad.

1- Búsqueda de un amor ideal. Si en algo coinciden Como conocí a vuestra madre y Cómo conocí a tu padre es que hablan de la búsqueda de un alma gemela que te comprenda y te acompañe en el camino. La gracia es que si esto lo dice una chica, es normal porque es lo que todas queremos, pero si lo hace un señor, resulta un poco creepy.

2- Un bar donde quedar. En Friends estaba el Central Perk, el Maclarens en su historia predecesora y en esta serie tenemos el Pemberton. Para subir la apuesta, mezcla lo mejor de un pub decorado con paredes de cálida madera y un sofá marrón acolchado que es un sitio ideal para reunirse.

3- Nuevos amigos. Si repasamos las series de las noventa, siempre aparece alguien nuevo en la pandilla. Que el espectador conozca a uno de los protas y este a gente nueva es todo un reclamo. En la serie protagonizada por Hilary Duff, conoce a mucha gente a la vez y de repente se hace una chupi pandi.

4- ¡Sí, quiero! Empezar una serie con una pedida es de guapas.  ¡Qué casualidad, otra coincidencia! Celebrar el amor es una bonita manera de comenzar una historia, pero me sigo quedando con la aparición de Rachel vestida de novia habiendo plantado al maromo en el altar.

5- Amor a primera vista. Leonard vio a Penny y supo que sería la madre de sus hijos. Ross se reencontró con Rachel y tuvo claro que la amaría eternamente y no hay nada más que decir de nuestro amigo Ted Mosby. Se ve que al público le llama la atención esa sinceridad prematura sobre la ‘gran frase’ que todo el mundo quiere escuchar.

 

6- La gran manzana siempre gana. ¿Y no se puede hacer una serie bonica en otro sitio que no sea New York? Es evidente que el amor que se siente por esta icónica ciudad es gracias a las imágenes que nos han patrocinado en la gran pantalla, pero llega un momento que te planteas si es que no existen otros sitios bonitos donde situar una nueva historia de amor.

 

No te tomes este artículo como un aviso para no verla, pero sí como un tentempié de lo que te vas a encontrar, aunque alguna sorpresita sí que hay.