Todo el mundo que se casa, y contrata a alguien profesional para que le haga las fotos, desea tener el recuerdo más bonito posible de ese día. Seguramente, alguna vez has alucinado viendo fotografías de bodas espectaculares y has pensado que tú quieres lo mismo para la tuya. Pero es importante saber que, además de la habilidad del fotógrafo, hay muchas otras cosas a tener en cuenta (y que facilitará el trabajo del profesional) para obtener un buen resultado. 

Por ejemplo, cuando queréis tener fotógrafos mientras os arregláis en casa, es importante que se trabaje en equipo con peluquería y maquillaje, y ser todos muy puntuales. Sé que hay familias en las que es tradición reunir a mucha gente en este momento, por muy pequeña que sea la casa. Pero no es lo mismo que trabajar en un espacio amplio y tranquilo, y esto puede influir en el resultado. También, deberíais avisar con tiempo a vuestra familia para que esté preparada. Saben a qué hora llegan los fotógrafos, y saben que van a hacer fotos, pues siempre está quién se esconde y protesta porque “¿¡me vas a sacar así, todavía sin maquillar o en zapatillas!?”

La casa, o al menos las habitaciones en las que os vais a preparar, debe estar limpia, ¡recogida! y bien iluminada. De hecho, creo que este es el punto más importante a tener en cuenta: la iluminación. Así que lo ideal sería elegir el sitio más luminoso de la estancia y abrir bien todas las ventanas. 

Cuando ya está todo más o menos listo, es lógico que las o los profesionales del maquillaje y la peluquería quieran hacer fotos de sus trabajos, pero con un par de ellas bastarían, o establecer turnos, ¿no? A veces pueden entorpecer las fotos del profesional de la fotografía.

Durante la ceremonia es importante la puntualidad de los invitados. Parece algo evidente, pero siempre llega alguno tarde y se cuela en las fotos de la entrada de la novia. Por supuesto, el tema de los móviles es algo que se repite hasta la saciedad pero nadie cumple. Ya es imposible tener fotografías profesionales de boda en las que no se vea a todos los invitados sacando vídeos con sus móviles. Y aunque esto es inevitable al parecer, sí deberían al menos dejar el mejor lugar para el o la fotógrafa profesional, sin interferir en su trabajo. 

Lo mismo ocurre con las fotos grupales al finalizar la ceremonia. 10 móviles haciendo fotos y cada uno mirando a un objetivo diferente. Por muchas veces que dispare el profesional, es realmente complicado captar una instantánea en la que todos miren al mismo sitio. Así que, cuando os vayáis a hacer una foto en grupo, recordad: sonreíd sin hablar y mirad a la cámara buena (si quieres salir bien). ¡Ah! Y si eres familiar o invitado cercano a los novios: no te vayas lejos ni a la puerta a fumar. Es un caos, y retrasa muchísimo, tener que estar buscando y llamando a la gente para que pose y no falte nadie. 

Durante la celebración suelen hacerse fotografías de los invitados (me pregunto si alguna vez reciben las instantáneas aquellas personas que te piden fotos constantemente de ellos solos), de momentos reseñables como la entrega del ramo, de los detalles de la comida y la decoración, y por supuesto el baile. Algunas veces resulta casi imposible tomar una foto buena de este momento, por dos motivos principales. El DJ animador invita al público a rodear a los novios muy cerca, quitando el espacio para el fotógrafo y hasta para que los propios protagonistas puedan moverse con libertad. Y también se empaña todo (no solamente para las fotos, también en el “directo”) de una montaña de humo artificial, que además impide hasta respirar, y de estridentes luces de colores. No digo que se prescinda de esto si os gusta, pero por favor con moderación. 

Estos son solamente algunos ejemplos de puntos que podéis tener en cuenta como novios ¡y como invitados! Sin embargo, nada de esto es realmente importante si no disfrutáis de lo lindo de ese día. Creo que se debe priorizar vivir la experiencia tal y como deseáis, aunque las fotos queden menos ideales. Muchas de estas instantáneas que veis maravillosas y estupendas son posadas y están muy preparadas. Aunque parezca algo espontáneo, no suele serlo. He ido a bodas en las que he visto a novias pararse en mitad de la entrada, retroceder, seguir directrices de hacia dónde y a quién mirar y sonreír, repetir abrazos para poder captarlos… Actos que para mí desvirtúan la vivencia de la boda. 

Así que, resumiendo, además de disfrutar muchísimo: contad con gente de vuestra confianza para que esté pendiente de estos pequeños detalles, asumid que las fotografías ideales muchas veces están demasiado preparadas y acomodad las expectativas a vuestra realidad.

 

AROH