Si has leído el artículo anterior de ¿CÓMO SÉ SI LO QUE HE SENTIDO ES UN ORGASMO?, estás en el lugar correcto. Si aún no lo has leído, ¡¿a qué esperaaaas, lady?!
Antes que nada, hay que tener en cuenta que el orgasmo tiene un origen y una respuesta física. Pero, tanto en su origen como en su desenlace, el componente psicológico y emocional es sumamente importante. Como digo yo:
Tu cerebro puede hacer que te derritas de placer durante el orgasmo o que cuando vayas a tenerlo, te frene y te frustres.
Posibles razones por las que probablemente no llegues al orgasmo
Considero muy importante descartar las causas físicas. Una revisión a la ginecóloga es más que necesaria. Y ya, si vas a la fisioterapeuta de suelo pélvico ¡lo petas, nena! Ya que la tonicidad de tu suelo pélvico puede hacer variar la intensidad de tus orgasmos. ¡Ojo al dato!
Si ya hemos descartado problemas físicos, vamos a ver las causas más habituales que pueden dificultar que llegues al orgasmo:
- Poca o nula educación sexual.
- Desconocimiento de tu cuerpo y de tus zonas erógenas.
- Poca o nula práctica masturbándote.
- Dificultad para perder el control tanto sola como con tu pareja.
- Demasiada atención en que tu pareja tenga placer y poca en el propio.
- Problemas con la autoestima.
- Poca aceptación de tu cuerpo.
¿Cómo puedo conseguir un orgasmo?
Esta es la pregunta del millón. Sois muchas las que me lo preguntáis. Así que ¡¡¡relax leonas!!! que os voy a dar un par de sextruquitos para que lo vayáis poniendo en práctica.
- ¿Qué es lo que me gusta? ¿Y lo que no?
Vamos a ver, si no sabes si te gusta que te muerdan el culo o que te chupen un dedo, ¿cómo vas a poder sacarte el mayor partido para disfrutar como nunca?
Es muy importante, pero mucho, que antes de compartir tus deseos y gustos sexuales, te explores primero a ti misma. Así, cuando sepas bien lo que te gusta, lo podrás compartir con tu pareja sexual y hacer que salten las chispas y lo que no son chispas… jeje
Además, no solo hay que hacerlo para pegar un buen polvo con alguien, si no para disfrutar de ti misma de la mejor forma, para conocerte y, sobre todo, para disfrutar(te). El sexo no está siempre ligado a una segunda o tercera persona, o las que quieras, jeje. ¡Que te quede clarinete!
Sextruquito: descubre tus zonas erógenas. Túmbate en la cama, relájate, deja volar tu imaginación (piensa en esas cosas que te gustaría que te hicieran) y empieza a tocar todo tu cuerpo poco a poco, escuchando todas tus sensaciones. Si quieres, puedes usar algún aceite o lubricante de efecto calor y jugar con diferentes temperaturas.
- Desinhibete ¡y pierde el fucking control tíaaa!
¡¡No pienses tanto y piérdete más!! No te centres exclusivamente en llegar al orgasmo porque, en vez de disfrutar, tu concentración se irá a la preocupación. Y eso no lo queremos, ¿verdad? Porque cuanto más lo busques, menos lo vas a encontrar… Es así de triste, nena.
No te focalices en si se te ve un pelo, se te marca un michelín, si te brillan las estrías o si vas a correrte y pones caras raras. ¡Eso es bello y sexy, muuuy sexy! ¡Digan lo que digan!
Empieza a trabajar la confianza en ti misma, en conocerte, explorarte y dejando pa’ otro momento los prejuicios. Entonces así, sí que conseguirás perder el control de tu cuerpo y de tu mente…. ¡Ay mamasita, que bien suena esto!
Sextruquito: déjate llevar. No intentes tener tan controlada la situación. Deja que pase lo que tenga que pasar. Fluye, siente, grita, llora, muévete, pon caras raras o sexys, siente el placer. Vamos, haz lo que quieras, pero, sobre todo disfruta, lady.
- Excitación… mucha excitación…
Para poder llegar al clímax, nena, es clave la activación de pensamientos, imágenes, olores, sonidos, etc, que te pueden ayudar a intensificar los estímulos.
Da rienda suelta a tu imaginación, a tus fantasías sexuales. Piensa e imagina libremente. Puedes imaginar que te lo montas con Brad Pitt o con Scarlett Johansson, o con el/la vecino/a del cuarto. Total, no le debes fidelidad a nadie en tus fantasías si no quieres ¿no? (guiño guiño).
Sextruquito: te recomiendo que veas en Netflix la miniserie “El sexo en pocas palabras” y mires el capítulo de Fantasías sexuales. Dura 19 minutos, es muy divertido y sobre todo curioso. Puede que así empieces a encontrar y descubrir nuevas y posibles fantasías sexuales.
Si os interesa, puedo escribir un nuevo artículo sobre el fantástico y excitante mundo de las fantasías sexuales.
Y antes de terminar, creo que es muy importante también que entiendas que el concepto que tenemos sobre el sexo es un tanto equivocado. Si llegas al orgasmo o no pegando un polvo o tocándote, ten en cuenta que desde que has empezado hasta que dices ya no puedo más “hulio”, has disfrutado. Que no por no haber llegado a tu expectativa (tener un orgasmo), lo otro no ha valido pa’ na’. Disfruta de cada momento del sexo. Es maravilloso y beneficioso. Sólo así, conseguirás lo que buscas.
