Queridas Loversizers, hemos leído sobre ello y siempre decimos que no hay que liarse más de la cuenta con tu follamigo, pues bien, yo no hice caso y así es como he acabado.

Os cuento un poco desde el principio: hacía un año que lo había dejado con mi ex y no me apetecía nada salir con nadie, pero en un cumpleaños de una amiga conocí a un gordibueno que me tiraba unas miraditas de infarto. Total, que por vergüenza no nos hablamos en el cumpleaños y después mi amiga la cumpleañera hizo de celestina y nos puso en contacto. Comenzamos a hablar y el primer día quedamos y solo hablamos, nos comimos un gofre con nata y paseamos, el chico tenía el mismo humor idiota que yo. Volvimos a quedar para ver Harry Potter en su casa, madre mía, la peli duró 15 minutos porque nos comenzamos a liar hasta que acabamos chuscando, el polvo más largo de mi vida ¡10 HORAS! EL MEGAPOLVO.

Ay amigas, ¿Cómo iba yo a decir que no a volver a verlo? Estuvimos meses viéndonos, íbamos al cine, a la playa, me conocían sus padres, sus amigos,…. Todos, ABSOLUTAMENTE TODOS nos preguntaban si éramos pareja… Nosotros decíamos: que vaaaa…. Solo amigos.

Después de acabar un ciclo superior, me tenía que ir a la Universidad y buscaba piso para compartir, adivinad quien buscaba piso y le parecía una idea genial vivir juntos. Pues sí amigas, mi follamigo y yo nos pusimos a vivir juntos como si nada. Al cabo del tiempo nos dimos cuenta de que parecía una relación, pero seguíamos sin admitir que había sentimientos de por medio hasta que un día nos volvieron a preguntar si éramos novios o no, nos miramos y dijimos que sí, que somos pareja, y hasta hoy.

A día de hoy somos pareja, aunque para mí solo ha cambiado el título oficial, pues en verdad ya lo éramos desde hace mucho tiempo.

 

La Metamorfosis del lector