Desde que soy pequeñita he odiado con todas mis fuerzas ir al dentista. Con 18 años me pusieron brackets y a los 20 me tuve que poner dos implantes, así que he cubierto el cupo de visitas a la consulta. Por eso me gusta mucho cuidarme los dientes. No sólo me veo divina de la muerte, sino que me ahorro gastar un pastizal y pasarlo mal en el dentista. Hoy os traigo una recopilación de los trucos que mejor me han ido para tener una sonrisa de anuncio, es decir, blanca y sana.

No uses productos con clorhexidina

Cuando me pusieron los implantes, me recetaron una pasta de dientes, un colutorio y una cremita con clorhexidina. Este producto hace que las encías no se inflamen en exceso y que las heridas cicatricen bien. El problema es que su uso excesivo puede amarillear los dientes. Evita los productos que lo contienen (a no ser que te lo haya recomendado un dentista). Si tus encías están bien, mejor no usarlo.

Que un cepillo tenga las púas duras, no significa que limpie más

Lo mejor que pude hacer por mis dientes es comprarme un cabezal eléctrico suave. Yo siempre he pensado que a más presión y más dureza, más limpios quedan los dientes. Falso falsísimo. Al apretar lo que haces es dañar el esmalte, lo que a su vez favorece que se manche cuando comes determinados alimentos. También puedes fomentar la sensibilidad dental y los problemas de encías. Avisada quedas.

Hay algunos alimentos (y hábitos) «peligrosos»

Los cítricos, el vinagre, el vino, el café y fumar provocan cambios en el color de los dientes. No hace falta que dejes de lado tu cortado mañanero, pero tampoco abuses de estos alimentos. Respecto a los ácidos de la naranja, el limón o el vinagre, lo que hacen es dañar la dentina y dejarla expuesta a los pigmentos de los alimentos. Mejor consumirlos en moderación. Ah, y el tabaco fuera. No sólo daña tus dientes y encías, sino que provoca mal aliento. Mejor pasar.

No vayas corriendo a cepillarte los dientes

Según los expertos, es mejor esperar 20 minutos o media hora para lavarte los dientes. Entiendo que a veces vamos con prisa y no podemos esperar, pero siempre que puedas deja un margen de tiempo. ¿Por qué? Pues porque a veces la pasta de dientes reacciona con determinados alimentos. Si esperamos, nuestra saliva neutraliza los ácidos de esas comidas y bebidas, y evitamos riesgos.

Aprovéchate de los labiales con subtono azul

Cuando te pintas los labios con un rojo o rosado con subtono azulado, crea la ilusión óptica de que tienes los dientes más blancos. Es un truco facilito, rápido y que te puede ser útil en tu día a día.

El bicarbonato estropea los dientes

Por favor, tened mucho cuidado con los remedios caseros, porque pueden dañar un montón los dientes. Siempre había leído que el bicarbonato es bueno para blanquear los dientes. Un día se lo pregunté a mi cuñado, que es odontólogo. Me dijo que era una locura, que lo único que consigues es estropear el esmalte y dejar expuestos a los dientes. Como mucho os recomiendo la técnica del oil pulling, que consiste en hacerse enjuagues con agua de coco. Al parecer es un método antibacteriano que mejora la salud dental.

¿Qué trucos tenéis vosotras para que vuestros dientes brillen con luz propia?