Es increíble, pero, sin darnos cuenta desde que somos bien pequeñas ya nos están inculcando y metiendo en la cabeza que cuando seamos mayores nos hará falta un hombre (un príncipe azul) para realizarnos y no morirnos de asco como unas solteronas sin recursos. Sí, dicho así parece que lo estoy exagerando, pero nada más lejos de la realidad. La que has liado Walt Disney… por no hablar del sexismo reflejado en todas las películas que, en fin, eso ya daría para otro artículo.

A Blancanieves y a la Bella Durmiente las despierta el príncipe con el beso de amor verdadero. Ya tiene cojones la cosa que el amor verdadero tenga que venir de un tío al que apenas conocen de NADA. A otra que casi le cuesta quedarse calva para que el príncipe la rescatase de la torre en la que estaba recluida es a Rapunzel. Y a mí de verdad que de pequeña me encantaban las pelis de Disney, pero es que ahora que soy adulta y razono más este tipo de situaciones, me parece algo horrible y una idea totalmente machista.

Princesa

Quiero pensar que cuando hemos sido pequeñas y pequeños, nuestros referentes adultos (madres, padres, tutores legales) nos han querido educar y entretener de la mejor forma posible. Se da por hecho que a los niños y niñas cuando somos pequeños nos encanta sentarnos en frente del televisor a ver estas películas tan ‘bonitas’. Antes (yo soy de los 90, así es que me refiero a esa década que es la que conozco) no estaba tan instaurado en nuestros días esta idea de hacernos más independientes y autosuficientes a las niñas a través de series, películas o libros.

De hecho, ahora se está empezando a normalizar todo esto, pero, recordemos que en los catálogos de juguetes las páginas rositas estaban dedicadas a las niñas, donde se podían ver las muñecas, las cocinitas… y las páginas azules eran para los niños. Ahí podíamos ver balones, coches, camiones, juegos de construcción… Todos los que venimos de esa época y anteriores hemos tenido que reeducar nuestras conductas y pensamientos patriarcales que nos han venido inculcando desde hace años y años. Hemos tenido que pararnos a pensar que, el príncipe azul no existe, que no van a venir a rescatarnos y que el amor verdadero proviene en primer lugar de nosotros mismos y después de quienes nos quieren y siempre están con nosotros.

Traviesa

Por eso, nosotras que somos el futuro y que tenemos la capacidad y las herramientas para que niñas y niños no crezcan pensando que necesitan a alguien para salvarse, debemos y tenemos la responsabilidad de facilitarles y educarles en la superación personal. Que sepan que todo lo que tendrán en la vida va a provenir de su esfuerzo y sus conocimientos. Me gustaría proponeros algunos libros y películas que podemos leer tanto nosotras mismas como junto con los más pequeños de la casa para crecer en la igualdad:

Auto suficiente

Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes: 100 historias de mujeres extraordinarias. Este libro también tiene una segunda parte en la que se cuentan otras 100 historias diferentes sobre mujeres como Beyoncé, Madona…

Las chicas son de ciencias: 25 científicas que cambiaron en mundo. Seguro que nos suenan nombres tan conocidos como Albert Einstein, Isaac Newton, Stephen Hawking… Pero si te nombro a Agnodice ¿te suena? Pues fue la primera médica conocida de la historia. ¿Rosalind Franklin? La química que descubrió la estructura del ADN… No todas ellas aparecen en los libros de texto, pero existen, están ahí y han sido importantísimas.  

Las princesas también se tiran pedos. En un mundo en el que todas las niñas sueñan con ser como las princesas de las películas, el autor de este libro pretende deshumanizar esa idea y reflejar que al fin y al cabo seas quien seas y vengas de donde vegas, todas y todos somos iguales.

Yo voy conmigo. Creo que ese libro debería ser lectura obligatoria porque es algo por lo que todas pasamos desde una edad muy temprana. La protagonista de este libro se enamora de un chico, pero al no ser correspondida llega a cambiar su forma de ser por completo hasta el punto de dejar de ser ella misma. Cuando se da cuenta que eso no le lleva a ningún sitio recupera su yo. Creo que invita a una reflexión para querernos tal y como somos y a no cambiar ni depender de nadie.

Frozen. Esta película ya es muy conocida por muchos, pero me parece interesante ver como se convierte en una reina sin la necesidad de tener que casarse y además ver como supera sus miedos y se termina aceptando tal y como es.

Alicia en el país de las maravillas (2010). Este film es apto a partir de los 10 años. La versión de 2010 dirigida por Tim Burton me gusta mucho más que la original, pues se muestra a una Alicia mucho más independiente y segura de sí misma que además se niega a aceptar los cánones impuestos por mujeres del siglo XIX.

Matilda. Sin duda es mi película favorita de la infancia. La protagonista vive en una familia que ni la corresponde ni la merece. Se despreocupan totalmente de ella y desde que tiene uso de razón empieza a preocuparse ella misma por sus estudios, su educación, aprende a leer ella sola, es una máquina en matemáticas… todo eso ella solita. Fascinante

En fin, chicas, podría pasarme horas recomendados libros y películas que nos dan un empujón para ser siempre nosotras mismas quienes nos salvamos sin esperar a que venga ni un hombre ni nadie a salvarnos. Nosotras somos capaces de todo y que nunca nadie te diga lo contrario, mujer.

@merchehache