No soy yo muy amiga del verano porque tolero el calor regular, pero a partir de las ocho de la tarde todo mejora: bajan las temperaturas, empieza el cerveceo y los seres de la noche salimos de nuestras cuevitas para que nos dé un poquito el aire. Y es que el verano tiene muchas cosas reguleras, pero también tiene cosas maravillosas y una de ellas son los planes nocturnos…

  • Salir sin abrigo. Quizás esto sea una de las cosas más guays del universo: no tener que cargar y no tener que pagar perchero, felicidad. Y sí, si eres de pasar el verano en el norte te va a tocar llevar una rebequita por si refresca, pero vamos que la metes en el bolso y santas pascuas.
  • Los botellones son perfectos para el verano. A mis 35 años hace mucho que he dejado de hacer botellón en invierno, pero en verano suelo dejarme llevar por la sensación teen de poder estar durante horas tomándome unas copas en el paseo marítimo e incluso en la playa (siempre recogiendo mi mierda cuando levanto el campamento).
  • Las resacas siempre se llevan mejor en la playa o en la piscina. Un buen baño resucita a un muerto y yo de resaca suelo estar más muerta que viva.
  • Las terracitas de los pubs y discoteques. Ahí te vas a pasar toda la noche, bailando, sudando lo justo y siendo muy feliz sin tener que buscar el chorro del aire acondicionado como una loca.
  • Las verbenas populares. Nada más que añadir.
  • Si vives en provincias es muy divertido encontrarte los bares llenos de esa gente que se ha ido a trabajar al extranjero o a la gran ciudad y vienen de vacaciones. Besos, abrazos y conversaciones aceleradas en las que resumes 6 meses en 10 minutos. Esto también pasa en Navidad, pero la canción del verano siempre lo hace todo más festivo.
  • Los planes entre semana que se te van de las manos. En otras épocas del año es posible que te quedes en casa viendo Netflix, pero en verano fluyes de otra manera y no es raro acabar un martes a las 4 de la mañana dándolo todo después de un concierto…
  • Poder volverte andando a casa porque ni llueve, ni hace demasiado frío. Ese ahorro de taxi es una fantasía.
  • Acabar la noche bañándote en el mar en bolingas (si es que vives o veraneas en la costa). Estas locuritas solo se hacen en verano.
  • El postureo de tomarte un cocktail mientras ves la puesta del sol y luego ya lo que surja.
  • Y el ligoteo veraniego, claro.

Y a ti… ¿qué es lo que más te gusta de salir de fiesta en verano?