Partamos de la idea de que el buen sexo es salud y que, si te gusta haser el amol, despertarse follando es muy lo más. Llevas toda la noche ahí, piel con piel con tu pareja sexual, bien de agarrarse y de frotarse. Evidentemente la hormona está revolucionada… y, aunque al principio te de un poquito de pereza, estás cachonda perdida ¿cómo vas a dejar pasar la oportunidad?
Así que lo mejor es disfrutar del sexo por la mañanas, por las tardes y siempre que tengas la oportunidad (y te apetezca, claro). Ahí van una serie de situaciones que a todas se nos pasan por la cabeza y por el cuerpinchi cuando nos ponemos a ello:
- El único gran drama es que el aliento apesta. El tuyo, el suyo, el de todos… si hay confiansi no pasa nada, pero aguantar la pestilencia de una persona desconocida es un poquito MEH. Que sí, que te puedes levantar media hora antes para lavarte los dientes y quitarte la legañaza, pero entonces ¿dónde queda la magia de lo inesperado?
- Además los sudores de la noche están presentes por las dos partes. Sí, la habitación está muy cargada y huele a armario cerrado reconcentrado, pero es vuestra intimidad. Conseguir pasar por alto esta pringosidad ambiental une mucho.
- A veces tu cuerpo aún está algo entumecido tras las horas de sueño y no te da la olla para estirar la pierna hasta el infinito como te gustaría en cuanto empiezas a activarte. Pero es mejor que una sesión de estiramientos de gimnasio así que… ¡adelante!
- Durante los primeros momentos no te enteras guay de lo que está pasando. Todo transcurre entre la fantasía del sueño y la realidad, hasta que de pronto estás desatada. Esto no es un drama ni mucho menos, pero es algo que nos pasa a todas ¿no? ¿NO?
- Todavía no te has tomado el café y no eres feliz del todo. Pero, el café de después del polvo mañanero es todavía mejor (aunque te lo tengas que tomar a toda prisa porque has dedicado todo el tiempo del desayuno en el folleteo y llegas tarde al trabajo).
- Mira, la prisa es para los delicuentes… si ya estás en faena déjate llevar porque tu intimidad es más importante que cualquier otra cosa. Deja de pensar en ese email que tienes sin contestar, concéntrate en lo que estás haciendo y piensa que empezar el día así solo puede traer cosas buenas.
- Además, y ahora me voy a poner muy moñas, es tan bonito ese gesto de que tu pareja te quite las legañas que (insertar aquí millones de corazones).
- Dicen que los polvos mañaneros tienen muchos beneficios tanto a nivel físico como a nivel psicológico. Lo vuelvo a decir: follar es salud. Un buen polvo mañanero te deja contenta para todo el día y con una piel estupenda y resplandeciente.
