No todo el gimnasio es tan maravilloso como Instagram nos hace creer, y aquí os lo voy a explicar en detalle en mi lista personal.

Mallas reveladoras. En esta categoría podemos encontrarnos el “efecto pezuña” y la “transparencia que te crió”. En ocasiones, cuando vas a tu tienda de ropa de deporte (o no) de confianza, si encuentras un sitio donde meter el culo, te vendrá grande la cintura; y si te metes en algo que no se te caiga, no te cabrá el culo. Entonces llegas a la conclusión (errónea) de que “ya se dará de sí, prefiero que no se me caigan y se vean las bragas de camino al vestuario”.  PERO PASARÁ en el momento sentadillas, cuando tu culo se expande y la tela no es de tan buena calidad como pensabas… Sensualidad máxima.

Labio juguetón. Sí señoras. En esas clases donde mueves las patas más de lo acostumbrado y no llevas tus bragas de abuela (tan cómodas para ejercitar nuestros músculos de acero) y de repente se te sale un labio y notas la tela cortando el flujo sanguíneo pero claro, tú estás toda motivada en Body Combat dando puñetazos al aire imaginando a tu peor enemigo, y no tienes ni el tiempo ni el glamour suficiente para recolocar todo en su sitio sin levantar sospechas.

No molar lo suficiente. Yo lo reconozco, mis mallas compradas a conciencia para que no se transparenten no molan tanto como las de las demás. Colores chillones, estampados preciosos, diseños favorecedores…  Y lo más importante: no se les transparentan. ¿DÓNDE LAS COMPRAN?

Maquillaje. Ese día que vienes de otro lugar y te da toda la pereza desmaquillarte (con lo bien que te ha quedado el eyeliner) y tú crees que 40 minutos después de pegarte la sudada madre encima de la cinta de correr eso sigue igual… Criaturica.

Agua. Te has pasado de peso y te tiemblan los brazos. Ahora ve y levanta tu botella gigante. Nada más que decir.

 

El Gym y el Ñam. Tú llegas a tu casa medio desmayada y sudorosa y ¿piensas en tu yogur doble proteína desnatado y medio pasado de la nevera? No. Ves la barra de fuet y recuperas sales minerales como es debido con una cerveza delante de la tele. Porque amigas, la clave de la vida son los puntos medios, que no os engañen.

¿Ventajas? Si vas al gym antes de Halloween puedes disfrazarte de robot y clavarás el movimiento gracias a tener agujetas hasta en las tetas.

Éxito.

 

Anónimo