El cambio de milenio me pilló a punto de cumplir los 16 años, una edad complicadilla y más con el pavazo que tenía (jujuju). Dedicaba mi tiempo libre (y las horas de procrastinación del estudio que eran más de las que mis padres hubieran deseado) a hacer el canelo por un internec que iba literalmente a pedales y a quejarme todo el rato de que no me dejaban salir todo lo que me gustaría. Así que, si como a mi, la adolescencia te pilló entre finales de los 90 y principios de los 2000 seguro que todas estas cosas te llenan de nostalgia

  • En la MTV aún ponían videoclips (y uno de los primeros realities de nuestra vida: The Osbournes). 
  • Usaste brillo de labios. Ultra glossy, mega pegajoso y con sabores nada naturales. También fue el boom real del highlitter, aunque todavía no lo llamaras así.
  • Hacías cedés recopilatorios de canciones. Todos con nombres muy emo porque estabas en la edad. Toda la culpa la tenía el Generation Next de Pepsi.
  • El sonidito de la conexión a internet del router jamás se te olvidará. Y los gritos de «APAGA AHÍ QUE TENGO QUE HABLAR POR TELEFONO», tampoco. Pasaste muchas horas en cybers después de que llegaran las primeras facturas a casa y alternaste mayúsculas y minúsculas de una manera absurda.
  • Te tragaste la mayoría de los programas de Música Sí y ahora te hace mucha ilusión recordar algunas actuaciones en Cachitos de Hierro y Fuego.
  • Con Operación Triunfo había dos opciones: o te flipaba a muerte o renegabas porque no estaba a tu altura del molar. Yo era de las segundas y hoy en día me arrepiento mucho. Efectivamente, Carlos Lozano ya daba repelús.
  • Arrastraste toda la mierda del suelo con tus pantalones acampanados larguísimos (y cuando llovía era un drama de los buenos). Incluso, si eras de las más alternativas, te pusiste una falda por encima de esos pantalones, manguitos, calentadores y todo lo que encontraras por casa.
  • ¿Os acordáis del rimmel de colores para el pelo? Aunque era un poco mierder, el concepto era lo más.
  • Ahora dirás que Dawson era un llorón y todo lo que quieras, pero no te perdías ni un capítulo de Dawson Crece y soñabas con ser la novia de Pacey.
  • Tu primer teléfono móvil fue un Alcatel o, si tenías mucha suerte, un Nokia (con unos récords locos en el juego de la serpiente). Mandabas mensajes y estirabas los últimos euros de saldo para hacerle perdidas a la persona que te gustaba.
  • La saga Harry Potter apareció en nuestras vidas para cambiarlo todo y hasta hoy.
  • American Pie supuso unas expectativas demasiado altas para las graduaciones y otras fiestas veraniegas. Aunque ahora nos parezca una mierda bastante sexista, está grabada a fuego en nuestros recuerdos felices.