Este año volver a casa por Navidad es más difícil que nunca, y en alguna ocasión nos encontraremos que directamente no se puede.

Para aquellos que vivimos lejos de nuestras familias y estamos esperando diciembre como agua de mayo, este año la incertidumbre que tenemos es mayor que en otras ocasiones.

Que si estoy confinada y no puedo salir de Francia, que si hay restricción interprovincial y no puedo ir a 50 km. O que tenía un vuelo para salir de UK y ahora no se si voy a poder moverme. O ahora resulta que somos 4 hermanos y no nos podemos juntar todos estas navidades… y suma y sigue.

Trabajadores expatriados, estudiantes y cantidad de ejemplos variopintos que actualmente estamos viviendo todos. Y nos guste o no, ese tan esperado reencuentro con nuestras familias es posible que esta vez no se de.

Ya vivas en Londres, Paris, Toledo o Teruel, escapar de esa ciudad para darle un abrazo con mampara y mascarilla a tus padres es todo un reto.

Y aunque es duro de admitir, tenemos que aceptar que los planes cambian, que me tengo que buscar alguien con quien cenar donde vivo, pues no podré llegar a casa a abrazar a mi sobrino. 

O quizá otros si lleguen, pero tendrán que nominar a alguien para abandonar la nochebuena ya que el núcleo familiar cercano supera el limite establecido.

Y ante estas situaciones, algunas insalvables, ya uno tira la toalla.

Cuando no se puede volver a casa por Navidad

Has estado esperando a las ultimas recomendaciones para saber si te mueves o no, y te encuentras un sinfín de complicaciones sin precedente:

Normas de confinamiento, burocracia sanitaria, fronteras cerradas, control de viajeros, y sobre todo el miedo al contagio.

Los efectos de una pandemia que hacen del reunirnos con nuestros seres queridos, «el mas difícil todavía»,  pero que tenemos que aceptar de la mejor manera posible.

Puede que anteriormente pasar la nochevieja sola con tus padres te diera un poco de bajoncillo. Pero te aseguro que a día de hoy, estarás más feliz que nunca de tenerlos a tu lado sanos y salvos.

O tal vez siempre has querido pasar la nochevieja fuera con amigos y nunca te has atrevido. Y esta vez por obligación te toque hacerlo…¿pues qué tal si intentamos disfrutar del momento?

Si te encuentras en una situación parecida, no te diré que va a ser un momento fácil, pero sí te recordaré eso que tu ya sabes…

Que aunque cueste asumirlo, lo importante no es con quién nos juntemos estas navidades, sino quién nos acompañará todo el año que viene. 

Porque si algo nos ha enseñado 2020 es a ser más resilientes que nunca. A no dar nada por sentado y aprovechar cada instante de felicidad que la vida nos depara… (por muchas situaciones difíciles que se nos presenten por el camino). 

Hemos tenido casi 365 días de aprendizaje, de adaptación y autoconocimiento, sigamos con los pocos días de 2020 que restan.

Y sobre todo demostrémosle al 2021 que nosotras nos ponemos el mundo por montera y que esto no va poder con nuestras ganas de guerra.