Una de las ventajas de conocer a gente fuera de tu círculo es que si luego va mal no vas a tener que volver a verlos. ¿Que el tío ese del tinder resultó ser un gilipollas? Pues lo bloqueas y santas pascuas. Con el tiempo, ni te acuerdas de su careto. ¿Que el que conociste muy bien pa unos revolcones pero sin más? Pues sin problemas, encantada de conocerte y hasta aquí hemos llegado. Y sin dramas.
En cambio, cuando lo intentas con alguien de tu círculo de amigos, el amigo del amigo, en el trabajo…la cosa cambia. ¿Por qué nadie te avisa de que es una mala idea? ¿De que cuando todo acabe él va a seguir ahí? Bueno, sí que es verdad que avisado estás, aunque sobre todo en el trabajo. Y coño, que hay cosas que son de lógica. Pero tú en ese momento estás enamoradísima, se te iluminan los ojos cada vez que lo ves, y piensas que son tonterías porque lo vuestro va a ser de por vida. O mira, vas más salida que el pico de una plancha y te aparece en el curro un maromazo empotrador que ahí se te nubla la razón y que sea lo que tenga que ser que a ese te lo intentas calzar.
¿Qué pasa cuando resulta que lo vuestro al final no ha sido para toda la vida? ¿Si con el maromazo del trabajo al final se ha complicado la cosa y después de idas y venidas a acabado en nada? ¿Si lo que pensabas que iba a ser un tonteo inofensivo se ha enredado y acaba como el rosario de la aurora?
Supongamos que has salido mal parada y estás dolida. O que él decide rehacer su vida antes que tú. Y estás ahí con tu grupo de amigos y seguís saliendo. Primero, que te va a costar mucho más superarlo. Porque amigas, cuando lo dejas con alguien o decides que no va la cosa por buen camino y que esa persona no te está haciendo bien, no hay nada mejor para superarlo y evitar recaídas que echarlo fuerte de tu vida. No volver a hablar, borrar el número para evitar mensajes de borracha, etc. Pero claro, en esta situación no lo puedes hacer. Así que probablemente tengáis algún rollete post ruptura cuando salgáis, alarguéis el sufrimiento una temporada, estaréis que sí, que no…y, de repente, ¡Voilà! ¡Él conocerá a alguien antes que tú! O, mejor aún, saldréis, y cuando tú esperabas que acabara como una de tantas noches que al final os váis juntos, lo ves con otra chica. Y ahí te quedas, con una cara de tonta que no sabes ni qué coño hacer. Puede darte por el drama, o por ser hiper digna aunque te esté jodiendo por dentro. Quién sabe. Pero sales mal parada. Esto, con un tío que no conocías de nada, no te pasa. Y que la situación puede ser a la inversa, y ser tú quien rehaga tu vida antes. Pero si no ha acabado mal la cosa, seguramente también te sientas algo mal porque no quieres que lo pase mal, o no sabrás cómo comportarte, si llevarlo a escondidas, si ser libre de hacerlo delante de él o no…Es decir, cualquiera de las opciones del proceso post ruptura va a ser una mierda.
Pasamos ya de la post ruptura. Ya lo tenéis superado, cada uno a lo suyo, y sois hasta capaces de llevaros bien y cuando salgáis no preocuparos de lo que hace el otro. Ya ha pasado bastante tiempo. Todo correcto. Ahí es cuando viene la etapa de vergüenza ajena. Esta etapa puede que te pase, puede que no. Pero si has conocido a la persona en cuestión en horas bajas, o en otra etapa de tu vida en la que no tenías tan claras las cosas como ahora, es muy probable que lo que vieras en esa persona y lo que véis después de un tiempo de superación y crecimiento y evolución personal no se corresponda. Dicho de otra manera: ¿¿Pero qué cojones veía yo en este?? Lo ves ahí, con tus amigos, en el trabajo, o donde sea que tuviste la mala idea en su momento de elegirlo; sus comentarios, sus bromas, las conversaciones en grupo, y te llegas a sentir hasta observada del plan: sisi, no disimules, tú estabas con éste.
Que ya digo que esta última etapa puede que no te pase, que tuvieras buen gusto y que, pasado el tiempo y todo superado, cuando no queden heridas ni rencores, os llevéis la mar de bien y os podáis echar unas risas. Y de verdad que lo espero. Porque no sé qué es peor, si la etapa de superación cuando él está presente; o la etapa de pensar qué mierdas le veías, qué vergüenza ajena, cómo podía interesarme y por favor cierra ya la boca que me das grima. Porque ahí te sientes mal contigo misma por haber sufrido (o no, simplemente por haber estado con él) por una persona así. Y en cómo eras o estabas para haber pasado por alto todos esas alarmas y detalles que te señalaban que esa persona MAL. Porque la primera etapa la superarás tarde o temprano, pero si esta segunda la pasas, esa seguramente dure mientras sigáis en contacto, porque ya no volveréis a ser las personas que fuisteis cuando estuvisteis juntos, así que seguramente ya siempre lo veas con los mismos ojos de WTF?!?
Dicho esto, os lo digo yo por si no os lo han dicho hasta ahora: líate con gente de fuera de tus círculos sociales. SIEMPRE. Aunque no me haréis caso, porque claro, siempre puedes enamorarte de alguien cercano y siempre puedes tener la suerte de que vaya genial y estéis juntos forever and ever, y no vas a renunciar a eso. En ese caso, espero que seáis felices. Y si no, siempre puedes leer este post y sentirte un poco mejor pensando que no te pasa a ti sola.