Ahora que se va acercando el buen tiempo, suele dar comienzo una fase muy importante en la vida de los más pequeños y que suele traer de cabeza a la inmensa mayoría de mamás y papás: la operación pañal.

Hay infinidad de trucos que os pueden servir y ayudar en ese proceso: adaptadores para el baño, vídeos en YouTube, minis inodoros… Pero, algo que, sin duda, a nosotros nos ayudó muchísimo en su momento fueron los cuentos.

Es un recurso que a los niños le encanta, les motiva y les ayuda mucho en su aprendizaje de manera divertida y amena. En internet puedes encontrar muchísimas opciones diferentes, pero en este artículo, he recopilado los que, desde mi punto de vista, son los que mejor me han funcionado.

  • ¿Puedo mirar tu pañal?: este cuento interactivo es una maravilla. Ideal a la hora de hacer caca en el orinal, que suele ser lo que más cuesta. En él se cuenta la historia de Ratón, que es muy curioso. Tiene que husmear todo, hasta los pañales de sus amigos. Husmea, uno por uno, en los pañales de Liebre, Cabra, Perro, Vaca, Caballo… Por supuesto, sus amigos también quieren mirar el pañal de Ratón. Y se llevan una gran sorpresa…

  • El orinal de Lulú: cuenta la historia de Lulú con su nuevo orinal. Le gusta tanto que lo lleva a todas partes. Es interactivo, con diferentes texturas y ventanas para descubrir y jugar. Una muy buena opción para ayudar a los peques en este nuevo reto de dejar el pañal.

  • Pepo y su orinal: un libro muy divertido y bien pensado, ya que sus páginas son plastificadas, lo que lo hace super resistente. En él, se cuenta la historia de cómo Pepo ha conseguido hacer caca en su orinal. Os aseguro que se convertirá en uno de los cuentos favoritos de vuestros peques.

  • Voy solo al baño: un cuento especialmente pensado para perder el miedo a usar el orinal. Cuenta la historia de Pablo, que ha aprendido a ir solo al baño y a lavarse las manos después. Su punto fuerte es que cuenta con varios sonidos, lo que es muy motivador y llamativo para los niños y niñas.

  • El libro de los culitos: como recurso de apoyo a la hora de la operación pañal es un 10 y como divertido de contar es un 100. Fabricado en cartón grueso, lo que lo hace resistente y fácil de manejar. Con unas ilustraciones llamativas y muy coloridas.