Cumpleaños infantil o evento de la Jet
No sé si es cosa mía, que no soy madre o es que ahora a los padres se les está yendo de las manos, el tema de los cumpleaños infantiles.
A lo mejor el no tener esa presión por preparar el cumpleaños de mi hijo me hace ver las cosas desde otra perspectiva, pero de verdad que cada año alucino más con los cumpleaños que se curran mis amigas y los dolores de cabeza que tiene los días previos para ver como lo hacen.
- Empezamos con las invitaciones. No son esas invitaciones que yo recuerdo, que venían en un paquete en las que solo había que rellenar el nombre, el día, la hora y el lugar.
No, no, no, no, son invitaciones personalizadas con la foto de la criatura que cumpleaños.
- Seguimos con la temática del cumpleaños. Yo no recuerdo que se me pidiera opinión para preparar la fiesta de mi cumpleaños, ni siquiera se plantaba donde se iba a celebrar sabías que iba a ser en casa. Como mucho opinabas sobre la tarta, o la bolsa de gominolas que se daba al final. Pero eso de pedir una temática para la fiesta… madre del amor hermoso.
He ido a fiestas de niños de dos años ambientadas en Jurasic Park, superhéroes de Marvel, o princesas Disney.
Y cuando digo ambientada no digo que los platos o el mantel sean de esa temática. O que haya una guirnalda decorando el salón. No. Había dinosaurios que ni el señor Spielberg imaginó en sus películas, una Rapunzel dando vueltas con su trenza rubísima y larguísima dando vueltas por el lugar o un Thor con su martillo entreteniendo a los niños. Y por supuesto todo eso en un local alquilado para la ocasión.
Claro, si un año los cumpleaños han sido así, con esas decoraciones al año siguiente hay que superarse, y no digo que se lleve a los niños a un parque de bolas, no. Se los llevan a un multiaventura, a jugar a paintball… una locura total.
La competición que tienen las madres ahora mismo da mucho miedito. Y el nivel de opinión de los niños da para otro post. Y no sé hasta qué punto eso es bueno para los niños.
- Y si la decoración está a ese nivel, imaginad cómo es la merienda. He llegado a ver humus y palitos de zanahoria. Si, si así estamos amigas, ese es el nivel. Yo que estaba deseando que llegara un cumpleaños para hincharme de sándwich de nocilla (con su corteza ojo, que antes no nos planeábamos desperdiciar nada.) porque en mi casa la tenía confiscada, porque un vaso podía durarme una tarde, comer gusanitos, ¡¡cortezas!! ¿Ahora están prohibidas lo sabíais?, porqué los niños se ahogan.
¿Pero qué niños son estos que no saben masticar?
¿Y dónde quedaron esas botellas de dos litros de refresco y poder hacer nuestra propia bebida mezclado todo lo que había en la mesa? Ahora cada uno tiene su botella de agua, zumos sin azúcar… de verdad que es una verdadera locura.
Llamadme loca, pero yo así no hubiese querido ir a ningún cumpleaños. Los cumpleaños eran el momento para poder comer todo lo prohibido. No para que me den un zumo y un palito de apio, ¿estamos locos o qué?
También podría hablar de los tipos de madres que van a los cumpleaños, porque ahora las madres se quedan en los cumpleaños infantiles y tienen su propio menú. Y eso daría para otro post.
