DECIDÍ PRIORIZAR MI SALUD MENTAL Y MI VIDA CAMBIÓ RADICALMENTE
Me alegra saber que las cosas están cambiando en muchos aspectos, pero sobre todo cuando a salud mental se trata. Se da mucha más visibilidad al hecho de ir a terapia y se habla cada día más sobre la importancia de tener estabilidad emocional, eso tan difícil de conseguir.
Tomar la decisión de ir a terapia es solo comparable a tener que responder a la pregunta de ¿a quién quieres más? ¿a papá o a mamá?. Tardas mucho en decidirte porque sabes que ir al psicólogo va a enfrentarte a tus problemas y no vas a poder esquivarlos como has hecho hasta ahora, y además va a costar un ojo de la cara, porque siendo sincera la salud mental en la sanidad pública deja bastante que desear. Tu cuenta corriente a final de mes va a estar bajo mínimos, pero hay cosas que no se pagan con dinero.
En mi caso, la gota que colmó el vaso y me hizo buscar a mi terapeuta fue una ruptura sentimental aparentemente fácil de superar, pero sabía que la mochila de mierda que llevaba cargando toda mi vida era lo que en realidad más me pesaba y no ese capullo que conocía de solo unos meses. Encontrar a mi psicólogo fue un trabajo en equipo con mi mejor amiga y al final di con él. Me sentía muy cómoda hablando con él y tenía la firme convicción de que me ayudaría a digerir la bola que a veces se nos hace la vida.
Las primeras sesiones fueron bastante duras, porque amigas si una cosa tiene la psicoterapia es que te hace ver todo con muchísima más claridad. En un principio vas a terapia porque piensas que tu problema está muy claro, pero al final descubres que tu problema es otro y que has estado poniendo el foco en el lado equivocado como te pasa siempre en la vida. Es como cuando vas de compras y te obsesionas por esas botas negras que van a hacerte el apaño todo el invierno, pero en el último segundo miras hacia un lado y ves LOS zapatos de tu vida. Solo hay que abrir un poco más el ángulo.
Entrar en este proceso no va a ser un camino fácil queridas. Descubrirás toda la basura que tienes a tu alrededor y de la que tienes que desprenderte. Te darás cuenta de todas las relaciones tóxicas que has ido creando durante toda tu existencia, pero valorarás más esas amistades sanas y reales que tienes, reforzarás tu autoestima para hacer frente a todas las dificultades que te va a ir poniendo la vida y sobre todo vas a poder responderte a esa pregunta que tantas veces nos hacemos y que nunca sabemos responder ¿qué es realmente lo que YO quiero?.
Habrá mucha gente que no entienda que pagues una pasta a un desconocido por contarle tus problemas teniendo a tus amigos cerca, pero seamos realistas, esa gente no tiene ni la más remota idea de lo que es de verdad la salud mental. Pero ahí estarás tú si quieres explicárselo, porque es algo muy cansado tener que enfrentarte constantemente a ese tipo de gente.
Solo decirte que desde mi experiencia, ir a terapia me jodió la vida que tenía hasta ahora pero me ha regalado una infinitamente mejor.