Si os pasa como a mí y pensáis que sois el alma gemela de Homer Simpson por vuestra veneración a los donuts, entenderéis que cuando me regalaron una donutera, pensara que por fin podría recrearme en uno de mis placeres ocultos.: La ingesta de donuts a dos manos.
He de decir que cuando vi el tamaño de los supuestos donuts, quedé un poco decepcionada. Eso no son donuts, son más bien donetes. Pero se me pasó rápido pensando que así eran más fáciles de comer. Por lo que me puse manos a la obra en la búsqueda de recetas. He probado varias de ellas, pero hoy vengo a mostraros la que más me ha gustado de todas, ya que a mi parecer, deja los donetes esponjosos y deliciosos. A parte, se utilizan ingredientes que podemos encontrar en cualquier supermercado y que todas podemos tener en casa.
Aviso a navegantes, NO he encontrado la receta original de los donuts ni de los donetes. Así que si esperáis dar con la gallina de los huevos de oro con esta receta, olvidaros. Ahora, si queréis conseguir un tentempié natural, sin colorantes ni conservantes, ni nada de fritos, este es vuestro Post.
Para realizar esta receta necesitaremos ingredientes básicos:
- 200 gramos de harina.
- 125 gramos de azúcar.
- 2 cucharaditas de levadura.
- 100 gramos de mantequilla derretida.
- 125 mililitros de leche.
- Un chorrito de esencia de vainilla.
- 1 huevo.
- 1 pizca de sal.
Una vez tenemos todos los ingredientes, preparar la receta es de lo más sencillo.
- Mezclamos en un bol los ingredientes sólidos: La harina, el azúcar, la levadura y la pizca de sal. Removemos mezclando todo bien y apartamos.
- Mezclamos en otro bol los ingredientes líquidos: La mantequilla derretida, la leche, el huevo y la esencia de vainilla. Mezclamos bien hasta conseguir unificar todos los ingredientes.
- Una vez preparadas las dos mezclas, incorporamos los ingredientes líquidos al bol de los ingredientes sólidos y removemos bien hasta conseguir una masa uniforme. Podéis remover con varillas de repostería o directamente con la batidora. Yo he optado por la batidora, ya que así me aseguro de que queden los ingredientes bien unificados. Os quedará una masa como la siguiente.
- Una vez tenemos la masa unificada, dejamos reposar 15 minutos mientras encendemos la donutera y la vamos calentando.
- Pasado este tiempo, empezamos a rellenar los moldes con cuidado de no cubrir el centro, ya que es lo que formará el agujero de los donetes. Igualmente, no os preocupéis si sois igual de ansias que yo y lo acabáis cubriendo, cuando se enfríen podréis retirarlo sin problemas.
- Cerramos la donutera y esperamos entre 3 y 4 minutos. Yo exactamente he esperado 3 minutos y medio. Siempre que tengo dudas de este tipo, opto por el término medio. Para mi gusto así quedan perfectos. Pero si os gustan más tostados, simplemente dejadlos un rato más. Eso sí, NO superéis los 5 minutos.
- Una vez pasado el tiempo establecido, los retiramos de la donutera y los dejamos enfriar en una rejilla. Una vez estén fríos, podéis retirar los restos de masa que se os haya escapado por los bordes o el centro de los donetes. Os quedarán perfectos.
- Y voilá, ya tenéis una buena tanda de donetes para desayunar, almorzar, comer, merendar, cenar…
En mi caso no le he añadido glaseado de ningún tipo, porque para mi, así ya están muy ricos, pero podéis añadirle un glaseado sencillo simplemente con azúcar glas, agua y un poco de jugo de limón. U optar por una cobertura de chocolate.
También podéis añadirle a la masa frutos secos bien troceados como nueces, avellanas o almendras. Os darán un toque delicioso.
Si usáis esta receta y medidas, os saldrán una media de 35 – 40 donetes. En mi caso, como he probado varias recetas, tengo ahora mismo en mi casa una media de 100 donetes. Sin exagerar. Así que si alguna quiere hacer una cata, estaré encantada de recibiros. Los donetes corren de mi cuenta.
¿Y vosotras? ¿Conocéis otras recetas?
