Espero que muchas mamás se sientan identificadas con esto que os voy a contar, y no ser la única madre estresada de la vida que es incapaz de llegar a todo.

Me cuesta mucho cumplir con todo lo que piden en el cole de mi hijo: que si una cartulina para el lunes, que si un libro de casa para hacer el “cuento viajero”, que si trae juguetes para un rastrillo solidario, la autorización para la excursión. A veces me siento mal porque soy incapaz de llevar todo en la fecha que lo pide la profe. Y hay cosas que tienen menos importancia, pero que se te olvide llevar la autorización para una excursión en el plazo estipulado, significa que tu hijo se queda sin ir a circo, a zoo o adonde carajo vayan ese trimestre.

En el cole de mi hijo tenemos una buena comunicación con la profesora, tenemos un aula virtual, un grupo de WhatsApp de todos los papás y además ella está disponible por email para nosotros. La verdad es que cuando le mandas un correo electrónico tarda unas horas es responder, está bastante pendiente.

Aún con las notificaciones del aula virtual y los emails, siempre hay algo que se me pasa. Da igual el truco que use para acordarme, que me compre una agenda y lo apunte todo, o que me deje notitas por la nevera… al final los pósit se me caen del frigorífico y la agenda se me olvida mirarla.

Hace unas semanas empezaron con el “puzle viajero”. Dejan a los niños un puzle para que lo tengan una semana en casa y luego lo tienes que devolver. Pero ojo con perder alguna pieza porque tendrías que pagar el puzle. Si ya me cuesta que recoja sus juguetes y no pierda ninguna pieza de los juegos, imaginaos el estrés que me genera tener el puzle del colegio en mi casa. Al final, cuando lo trae, sólo le dejo hacerlo una vez y se lo guardo hasta el día que tengo que devolverlo, porque no me apetece tener que gastarme el dinero en un puzle igual para llevarlo al cole.

Con los libros de la biblioteca pasa lo mismo, que no se rompa ni una página, que te toca pagarlo. Pues un libro en las manos de un niño de 4 años, lo más normal es que se raje una página. Así que hago lo mismo que con el puzle, lo leemos una vez y a guardar.

Eso sí, lleva tú un libro de tu casa para el “cuento viajero”, que, por si alguien no lo sabe, es un libro que aporta cada niño y va pasando de familia en familia, que luego te lo devuelven pegado con celo porque se lo han cargado y nadie se hace responsable.

¿En el cole de vuestros hijos también están constantemente pidiendo colaboración de los papás? Porque en el de mi hijo sí. En Halloween y en Navidad que vayamos a hacer talleres, en Carnaval a confeccionar los disfraces y en cualquier momento del curso, a decorar la clase. Los profes se creen que los papás no trabajamos y que por las mañanas estamos en casa tocándonos la nariz.

Lo peor de todo es la frustración de algunos niños porque sus papás no pueden ir. Yo he tenido un bebé y durante el primer trimestre me ha sido bastante difícil colaborar en nada, porque tenía que cuidar de mi recién nacido, básicamente. Pues no sabéis la de veces que mi hijo mayor se ha puesto triste porque la mamá de fulanito ha ido ya tres veces al cole y yo cero.

Que esa es otra… las mamás todoterrenos que tienen tiempo de ir al cole cada vez que piden voluntarios, que hacen los mejores dibujos para decorar la clase y a las que jamás se les pasa la entrega de un trabajo. Para mi son agendas con patas, capaces de recordarlo todo y de hacernos sentir fatal a las mamis desastres como yo.

Pues a mí siempre se me olvida la puñetera cartulina, algunos día me dejo en casa el tupper con el almuerzo, o llevar el baby limpio los lunes. Reconozco que hay domingos por la noche que me pongo a lavar el baby a mano porque se me ha olvidado meterlo en la lavadora en el fin de semana y lo tengo toda la noche colgado al lado del radiador. Y otros lunes ni lo llevo.

No sé si es que soy un desastre como madre o es que en los coles de ahora piden demasiadas cosas. No tienen en cuenta que la mayoría somos madres que trabajamos fuera de casa, limpiamos, cocinamos, cuidamos de nuestros hijos y aun así debemos tener tiempo para hacer las manualidades del colegio.