Por si aún no lo sabías estamos en una pandemia. El covid es un virus cabrón que se ha instalado en nuestras vidas. Pero… nos están diciendo que en Navidad quizás se va para su casa y deja de contagiarnos. Y por eso nos podremos juntar un poco, y no habrá toque de queda, y esas cosas.

Es normal, aunque seas un virus muy chungo, el espíritu navideño te ablanda el corazón y la cepa.

Tienes más posibilidades de que te toque la lotería que de salir vivo de esto.

Total que creo que para que no nos relajemos mucho. Este año el anuncio del Almendro que todas las navidades nos muestra esas casas adornadas de motivos festivos que no son de los chinos, si no de los caros. Esas familias adorables y perfectas que nunca discuten y no tiene un cuñado plasta, ni una tía tiquismiquis. Y que te invita a volver a casa siempre por Navidad. Para que tú mientras lo ves te sientas una basura porque tu familia no es así, y tú pues ganas lo que se dice ganas de volver no tienes. Ni siquiera aunque haya cochinillo y turrón.

A no ser que quieras heredar, este abrazo te lo deberías ahorrar.

Ese anuncio mítico este año debería decir: (Leer con la entonación de su canción)

«No vuelvas a casa, no vuelvas, esta Navidad. Que tu abuelo es de riesgo, y a tu madre puedes matar»

«No vuelvas a casa, no vuelvas, aunque sea nochebuena, porque el Covid no se pira en Navidad. Quédate en tu puñetera casa, y si siguen vivos, el año que viene los verás».

«El Almendro te recomienda que no vuelvas a casa este año, si no quieres ir a ver a la Uci a tu yayo. Mándale una postal, joder, y que se la lea tu hermana, si no tiene la gafas de leer»

«¡Que no vuelvas, coño ya»

Ese niño es un virus andante, y lo sabes.

Porque habiendo visto el de Freixenet que dice: «La vida es como la celebras» pero te está incitando claramente a quedar con tus colegas a emborracharte, que por otro lado, no querría yo aguar la fiesta (o sí) pero no hay peor resaca que la de pasarse con el cava.

O sea que la única salvación es que los publicista de Almendro, no repitan el de siempre. El odioso de todos los años, porque no decirlo. Y tengan un poquito de sentido común este año y griten a los cuatro vientos.

«No vuelvas a casa no vuelvas, por Navidad. Haz una videollamada y quédate en tu casa en pijama tirada»