¿El amor dura tres años? De donde viene el mito y cuánto de realidad tiene.

Una de mis películas favoritas (Ex: todos tenemos uno) comenzaba con una charla universitaria donde explicaban que está científicamente demostrado que el amor romántico y pasional no dura más de mil días tras el primer beso. Frédéric Beigbeder escribió un libro (ahora también una película) cuyo título viene a decir lo mismo: El amor dura tres años. 

Hace unas semanas mi pareja y yo celebramos cuatros años desde ese primer beso y, sinceramente, sin ser cursi, yo diría que estamos más enchochados cada día, en vez de al revés. Igualmente, tengo otros amigos que llevan juntos mucho más tiempo, y también siguen increíblemente enamorados. Por eso, decidí investigar un poco en qué se basaba esta pauta de los tres años. 

Encontré un artículo sobre el pensamiento de la psicóloga Elizabeth Cuevas, que solo le da de dos a tres años al enamoramiento. Ella no habla de los sentimientos en sí, sino de las hormonas y neurotransmisores que explosionan cuando una persona se enamora y hacen que nos volvamos irracionales, guiados por el impulso, apego, la necesidad de posesión y permanencia (todo esto a mí me suena más a toxicidad que a enamoramiento, pero ella es la experta).

De cualquier forma, Elizabeth cuenta que, tras la etapa de enamoramiento, se pasa a la etapa de reconocimiento, donde se va perdiendo esa irracionalidad inicial, hasta llegar a la etapa del compromiso, donde el amor se convierte en amor de familia. Un amor fuerte y real pero que no se puede considerar “enamoramiento”. 

Curiosamente, en el mundo anglosajón, el mito suele decir que el amor dura 7 años, no tres: ellos lo llaman “the seven-year itch” (el picor de los siete años). Al igual que con el mito de los 3 años, el de los 7 está basado en una obra de teatro de George Axelrod, luego llevada al cine con Marilyn Monroe y Tom Erwell. El mito de los siete años es un poco más coherente, sin embargo, ya que está basado en que, en 1922, los matrimonios que acababan en divorcio duraban una media de 6.6 años. 

Al igual que yo, estaréis pensando que es ridículo basar nada en unos datos de hace 100 años pero, hay cosas que no cambian. Tanto en Finlandia como en China, sus últimos estudios hablan también de que el divorcio llega entre los 5 y los 10 años. Aunque se ve que los estadounidenses aguantan un poco más, llegando de media hasta los 12. 

Entonces, ¿son 3, 7 o 12? De todo lo que he leído sobre esto, lo único que me ha convencido es la explicación de una página web llamada “seductionbykamal”. Aquí, nos explican que el amor es una combinación de oxitocina, dopamina, prolactina, noradrenalina y luliberina, ligada también a la fenetilamina y las endorfinas.  El problema es que, con el tiempo, todas estas hormonas van decreciendo y esto es pura ciencia. Así que, ¿por qué en algunas personas este decrecimiento de hormonas lleva a la falta de amor y en otras no? Por las nuevas experiencias. 

Cada vez que hacemos algo nuevo o que se sale de nuestra rutina con nuestra pareja, reavivamos esa hormona. Cada vez que hacemos un plan o tomamos un nuevo paso en la relación, cuando estás con la persona adecuada, las hormonas vuelven a aparecer y vuelven a poner esa sonrisa tonta en tu cara cuando miras a la persona que tienes al lado. 

Quizás sentir lo mismo que el primer día sea imposible, pero lo que sientes hoy puede llegar a ser infinitivamente mejor. Mi veredicto es que el amor dura tanto tiempo como el tiempo que nosotros sigamos queriendo descubrir el mundo y nuevas experiencias con esa persona. Si eso sigue ahí, también lo seguirá el amor. Si eso no sigue ahí, quizás es hora de encontrar alguien o algo que despierte lo mismo en ti, incluso con el paso de los años. 

 

Pilar Rodríguez