Ayer por la noche me fui a la cama con un tirón en el brazo y en el hombro. ¡Qué raro!, pensé. Porque yo no hago deporte ni aunque me persigan con una motosierra (es más, si el que me persigue con una motosierra es Michael Fassbender el tipo de deporte que tengo pensado es más bien otro). Hasta que caí en la cuenta de por qué me dolían los brazos y creo que tengo un inicio de tendinitis aguda. Todo es culpa de Leonardo DiCaprio.
Bueno, de Leo directamente no, sino más bien del friki (¡dios lo bendiga!) que se ha inventado el Leo’s Red Carpet Rampage, un juego tipo arcade muy sencillo, muy tonto, pero asombrosamente brutal y que nos tiene a mí y a mis amigos en vela delante de la pantalla desde que se hiciera viral hace apenas 48 horas.
¿De qué va? Pues pulsando dos letras del teclado (pulsando, no… Más bien golpeando a gran velocidad como si no hubiera un maldito mañana) haces avanzar a Leo por la alfombra roja corriendo detrás de su ansiado Oscar. Claro, como se aprovechan de la fiebre que tenemos porque nuestro amado Leo gane la dorada estatuilla de una —- vez, pues allá que te dejas los dedos en la primeras rondas, en las cuales Leo choca con Emmys, Baftas, Globos de oro, Sag Awards y hasta premios MTv.
A medida que pasan rondas la cosa se complica: paparazzis que te impiden el paso, el resto de los nominados a mejor actor corriendo con Leo hacia el premio y, el obstáculo más porculero y genial que a nadie se le haya ocurrido jamás: Lady Gaga vestida como en los Globos de oro chocando contigo (quiero decir, con Leo) para dar por culo. Creo que mis Whatsapps del último día se han reducido a “puta Lady Gaga, cómo molesta la jodida”.
No se queda ahí el juego. Para ganar más puntos hay pruebas intermedias: Leo trata de actuar muy fuerte y muy duro, Leo como Jordan del Lobo de Wall Street arrastrándose por el suelo para llegar a su coche y, sí, la prueba trampa: buscar en la pantalla al nominado negro de la noche (pista: no lo hay).
Corren rumores de que, llegados a un punto, aparecen DOS Lady Gagas; yo he visto un Oscar Gigante atravesar a Leo en dos en plena alfombra… Lo que está claro es que NADIE (no de mis conocidos, y me consta que todos tenemos las muñecas jodidas y las techas G & H machacadas) le ha conseguido dar a Leo su Oscar. ¿Será posible en el juego? Esperemos que no se compare con la vida real y que el próximo domingo 28 todos, con las manos escayoladas, podamos tratar de aplaudir cuando recoja su estatuilla dorada.
