La genética me regaló 5 dioptrías en los ojos, unos dientes de mierda por los cuales he tenido que usar ortodoncia y ponerme implantes, y una piel que parece un mapa topográfico de la sierra. No me gusta la palabra “imperfección”, pero sí algo abunda en mi piel son los puntos negros y los puntos blancos.

Mis poros son tamaño XXL y la mierda se me acumula con una facilidad que te caes de culo, y en cuanto me descuido un poquito… ¡PUF! Un punto negro.

He probado de todo. Cremas de farmacia, exfoliantes supercaros, geles limpiadores para pieles con tendencia acneica y un largo etcétera. Me conozco al dedillo todos los productos para mi tipo de piel, y aunque hay algunas cosas que me han ido mejor y otras peor, nunca había encontrado el milagro hasta ahora.

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Estaba en casa de mis padres de vacaciones y al ducharme vi que había un botecito con polvos blancos en uno de los estantes. Me quedé un poco flipada pensando que había descubierto el alijo de drogas oculto de mis padres y al salir de la ducha les pregunté.

Resulta que era bicarbonato sódico, y mi padre lo usaba para controlar el exceso de caspa. Al día siguiente cuando me volví a duchar me dio por exfoliarme la cara con eso y WHAT A MARAVILLA. Flipé chicas, pero en colores.

Desde entonces lo he incorporado en mi rutina y cada vez tengo menos puntos negros. Si, el bicarbonato sódico me ha salvado la vida.

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¿Dónde comprarlo? En cualquier supermercado. Normalmente están o en la zona de repostería, o en la zona de especias (con el perejil, el ajo y todo eso).

¿Cuánto cuesta? Depende de dónde lo compréis, pero cuesta entre 1 y 2 euros.

¿Cómo usarlo? Al entrar en la ducha, abris el botecito, os ponéis un pelín de polvos en la mano (el tamaño de una cucharilla de postre aproximadamente), os humedecéis la otra mano, hacéis una pasta y os exfoliáis la cara. Después aclaráis y listo.

¿Cada cuánto usarlo? Como muchísimo 2 veces a la semana, porque sino podéis destrozar la barrera protectora de la piel. Yo al principio lo usaba un par de veces a la semana y ahora sólo una. Eso sí, tened cuidado de no dejar el bote abierto cuando lo uséis porque la humedad hace que se apelmace el producto.

¿Cuáles son los resultados? La piel queda lisita y tremendamente suave. Es una pasada, no me había quedado tan bien con ningún exfoliante, así que estoy encantada.

Si lo habéis probado contadnos en comentarios.