En materia de masturbación, siempre he sido muy clásica. Tengo en casa un consolador con forma de pollón venoso que vibra a tres velocidades. Punto. Pero un buen día lo vi: Electric Sucking Friend por 5,90. Aliexpress. Era una clara imitación del primer Satisfyer, y bueno, pues eché dos unidades a la cesta. Una para mí y otra para Laura, mi mejor amiga. Seguro que lo que se cobra es la marca y que este va igual de bien, pensé yo.

Me llegaron después de trescientos meses, mis padres preguntándome a ver qué era, yo diciendo que eran videojuegos, mis padres que se los enseñara… en fin. Me encerré en mi habitación, lo encendí y hacía un ruido que mi madre desde la puerta me preguntó a ver si estaba cosiendo. Aclaración: yo no tengo máquina de coser. Qué puta vergüenza. Solo iba a poder probarlo cuando estuviera sola y no estaba sola casi nunca, así que fui a darle a Laura el suyo y que me hiciera ella la reseña, por lo menos. 

Al día siguiente me llamó Laura súper contenta con el cacharro. Ella había tenido el Satisfyer de verdad y decía que no se notaba la diferencia, solo en el ruido, pero que el resto era igual. Eso era un lunes o martes y yo no me quedaba sola hasta el finde, así que esperé pacientemente y por fin, el viernes por la noche se fueron mis padres a cenar por ahí. Yo lo había dejado escondido cargando toda la semana, así que la batería tenía que estar a tope. Me cogí el móvil, me elegí un vídeo en telegram, y me metí en la cama con mi Sucking Friend. Le di al botón y no hizo ni miau. No me lo podía creer, le apreté los dos botones que tiene hasta dejarles las uñas clavadas, y nada. Pero probé a ponerle el cable de carga y entonces sí. Menuda puta mierda.

Luego pongo una reclamación, pensé, y me di la vuelta en la cama para que me llegara al coño el Sucking Friend enchufado. Después de una semana esperando, y yo más salida que la punta de un paraguas, no iba a quedarme sin probarlo. Bueno, pues ya empecé a darme con el Sucking Friend y un ruido que parecía que me lo estaba desbrozando más que otra cosa, y cuando ya llevaba un ratico y me había acostumbrado a la ruidera, va y me suelta un calambre que me fue desde el chocho hasta la punta del dedo gordo del pie. Tiré el cacharro a tomar por culo, claro, y cuando se me pasó la sensación de calambrazo, noté que se me había quedado el chocho dormido. Le llamé a Laura atacadísima, le conté todo y la tía no paraba de descojonarse, la muy cabrona. Cuando le dije que iba a ir a urgencias empezó a tomarme un poco más en serio, pero poco.

El susto me duró un buen rato, pero al final no fui a urgencias porque me daba muchísima vergüenza confesar lo que había pasado, solo me faltaba que se riera de mí toda la plantilla del hospital. Al final fui recuperando sensibilidad, menos mal, porque yo ya me veía frígida para el resto de mi vida, pero en cuanto pude cogí el ordenador y me puse a buscar al vendedor en Aliexpress para ponerlo fino.

Abrí una disputa con alguien que me hablaba en un inglés bien jodido, y ahí sí que me explayé en todos los idiomas que conozco, vamos, le dije que les iba a denunciar, que podía haberme quedado con el coño insensible para el resto de mi vida, y bueno, yo creo que estaba hablando con un ordenador, así que después de dos horas y pico lo único que conseguí es que me mandaran otro. Este llegó prontísimo. Se cargaba bien y funcionaba sin cable, así que arriesgué mi clítoris de nuevo y todo fue bien. Todos los días me preguntan de aliexpress a ver si estoy satisfecha, pero aunque ahora mismo estoy encantada con mi segundo Sucking Friend, le pongo una reseña de mierda al día, firmada por Vagina Rencorosa.