En mi trabajo me presionan para que baje de peso.
Cuando la gordo-filia raya en lo ilegal… hace un par de meses conseguí trabajo en una tienda de ropa para caballeros y en un principio todo iba genial, somos dos chicas más y yo. El salario es normal, pero lo necesito. Me agradan mis compañeras, el horario y la facilidad del trabajo. También me agrada mi jefa o me agradaba.
El problema es que hace unas semanas comenzó a cuestionarme sobre mi peso (que es exactamente el mismo de cuando me contrató).
Primero comenzó con comentarios aleatorios, nos encontrábamos en el baño o en los pasillos y me decía en tono jocoso cosas como “estás más gordita” o “se nota que estas comiendo un montón”.
Al principio no le presté atención, creo que cualquier mujer adulta está acostumbrada a oír comentarios sobre su cuerpo y peso de forma regular, pero hace un par de semana que comenzó a decírmelo prácticamente cada vez que nos cruzamos.
A ese punto lo encontraba molesto, pero tolerable, dejó de serlo cuando la semana pasada me llamó a su oficina, cosa que es muy extraña, nunca lo hace a menos que sea para darme la paga y no correspondía ese día, por lo que lo encontré extraño. Comenzó a darme una charla sobre la salud, que baje de peso, el sobrepeso y la nutrición que me recordó a primaria.
No me dijo nada que no supiera o que me interesara. Y al final de su discurso me dice con toda la condescendencia del mundo que fui contratada para atención al cliente, y cómo los clientes además son hombres, las trabajadoras somos seleccionadas por buena presencia, y eso se traducía a que teníamos que lucir bien y ser atractivas.
No cuestioné sus criterios para contratar porque es su empresa y no es mi problema, lo que si me incumbía era que al momento de contratarme ella no mencionó nada al respecto, ni sobre mi apariencia, ni mucho menos mi peso (ni tonta que fuera, me habría ido corriendo) y para colmo peso exactamente lo mismo que el primer día, no es como si aumenté de peso lo que tampoco sería ningún pecado o problema.
Así que básicamente ella de un día para otro decidió que estoy gorda y me sugirió que, por salud, adelgace nada más y nada menos que diez kilogramos… en un lapso de dos meses… ¿desde cuando las sugerencias vienen con plazo?
De nueva cuenta no discutí porque mi tranquilidad no tiene precio, pero salí de la reunión derechito a buscarme otro trabajo, y en cuanto lo consiga, no tengo ni la más mínima intención de trabajar el preaviso.
Anónimo
