Gordofobia laboral: La rechazaron porque no tenían uniformes de su talla

La gordofobia está en todas partes. Desgraciadamente la sufrimos en muchos ámbitos de nuestra vida y a Raquel, le ha pasado al ser rechazada en un trabajo.

Raquel Riquelme, es una murciana de 22 años que ha sido rechazada de un puesto en un almacén porque la empresa que la contrató no pudo facilitarle un uniforme de su talla. Sí, por eso.

Todas sabemos lo traumático que es para muchas el probarse ropa, ir a tiendas, que no te entre nada.. Pero imagínate que vas a trabajar y no hay un uniforme para ti, que no hay un uniforme de tu talla. Esto puede ser un bofetón psicológico muy difícil de llevar.

Raquel decidió acudir a la empresa de trabajo temporal Randstad, dispuesta a probar suerte en otros sectores distintos al suyo, aunque no fueran su primera opción, después de ver la dificultad para encontrar trabajo.

Allí encontró una oferta de trabajo en un almacén agrícola.

Todo iba bien, hasta que después de superar todos los procesos de selección, al firmar toda la documentación y a un solo día de incorporarse al trabajo, al probarse los uniformes de trabajo que le dieron, no le entraban.  

Raquel cuenta que:

«No eran las tallas reales» «Yo normalmente visto XL, entre un 46 y un 48, y si es una marca mala una XXL. Pero los pantalones XXXL que me dieron tenían la cintura pequeñísima, sin botón ni cinturón, y yo soy ancha de caderas, no me podía poner eso».

Tras esto fue avergonzada a Randstad para solucionar el tema, pero no recibió respuesta.

Ella propuso llevar unos pantalones propios, similares a los reglamentarios, pero no se lo permitieron. «La vergüenza que he pasado no se la deseo a nadie».

LA VERDAD contactó a la empresa que no quiso hacer declaraciones, pero aseguran que siguen contando con Raquel para futuras oportunidades profesionales.

«Randstad me dijo que me llamarían si había otro puesto donde necesitaran gente, pero después de lo que ha pasado, no sé…»

Ahora Raquel, obviamente ya vive con miedo a que le vuelva a ocurrir lo mismo en otros trabajos.

La historia de Raquel durante su infancia y adolescencia es parecida a la de muchas de nosotras, pasando por acoso escolar, TCA y la presión social.

Comenta que gracias al trabajo diario en su amor propio, los había superado, pero esta situación ha reavivado esos traumas.

«A raíz de esto llevo varios días llorando y sin comer» «Me ha costado la vida aceptarme y quererme, pero ahora se me ha vuelto a meter en la cabeza que tengo que adelgazar, pero tengo un problema de tiroides y me cuesta mucho».

mujer

 

Esta discriminación, esta gordofobia laboral que ha sufrido Raquel desgraciadamente no es un caso aislado.

Desde luego que es indignante que sigan pasando este tipo de discriminaciones hoy en día, que estemos tratando siempre de encajar cuando es la sociedad la que sigue anclada a los estereotipos estéticos de siempre y no nos dejan avanzar.