Hace poco, discutiendo con mis amigas, surgió el tema de la puntualidad. Somos cuatro, como todo buen grupo de amigas, esto lo sabe todo el mundo y nos lo enseñó sexo en Nueva York. Y cubrimos todo el espectro referente al tema de puntualidad: dos asquerosamentente puntuales; una que se da un margen de 10 minutos en los que se considera ser puntual también, y otra que llega por defecto tarde. Pero que MUY tarde.
De ésta última no hablaremos. No, porque se me comen los demonios por dentro. Porque me parece una falta de respeto increíble por la gente con la que quedas y no estás valorando su tiempo igual que el tuyo. Me parece hiper fatal que aparezcan por defecto media hora tarde, como mínimo; o que te dice que está saliendo cuando en realidad lo que están saliendo es de la ducha. Y si ha pillado un atasco inesperado, si ha salido tarde del curro o cualquier imprevisto, puntualmente, se puede entender, a todos nos ha pasado. Pero no, quien lo hace es como costumbre, frecuentemente y con nocturnidad y alevosía. Y ya lo dejo que he dicho que de este tipo de gente impuntual no iba a hablar y me están saliendo los bultos del cuello de Homer cuando se le acumulaba la ira.
Centrémonos en los dos casos anteriores. Por definición, ser puntual es llegar a la hora justa a la que tienes la cita: ya sea el médico, con un chico, con una chica, al trabajo, con tus amigos, whatever. Pero el primer caso citado, los de los asquerosamente puntuales, ya no sé ni si se podría considerar puntualidad: llegas antes a los sitios. Sobre todo a aquellos sitios a los que no sabes cómo llegar, donde no has estado antes, horarios en los que no dominas el tráfico, etc. Por si acaso, y por si te encuentras todos los imprevistos del mundo por el camino, sales antes y bueno, que como te encuentres todos los semáforos en verde estás media hora antes en el sitio. Que no te digo yo que no es una mierda como un piano, porque luego te mueres de asco y acabas consumiendo todos los datos del mes en mirar mierdas para no morirte de asco en la espera. Y ya no te digo si tienes que ir al médico, que llegas pronto y encima SEGURO que hay retraso. O en los aeropuertos, madre mía en los aeropuertos. Aunque no haya que facturar. Creo que sólo llego justa de tiempo en los vuelos que salen entre las 6 y las 7 de la mañana, y porque a la maníaca de la puntualidad que llevo dentro le puede el dormir como una marmota.
¿Pero qué pasa cuando quedas con alguien? Es decir, si tienes una cita con el médico, o un tren o un avión que coger, ahí nadie espera. Pero las personas, o el curro (depende en qué casos y condiciones) sí que lo hacen. Si eres de los que se da esos 10 minutos (que muchas veces no son 10, son 15, por ejemplo) de margen en los que todavía consideras ser puntual: MAL, MUY MAL. Que sé que lo de llegar antes a los sitios ya es too much. No pido eso, pero sí pido un poco de respeto por la persona que te espera, para el resto de trabajadores que cumplen su horario, y en general para la gente que no te hace perder el tiempo como tú se lo haces perder a ellos. Que sí, que son 10 minutos y que lo achacas a imprevistos. Pero si por defecto ya lo consideras y llegas 5 o 10 minutos tarde, ya no lo puedes atribuir a las cosas incontrolables. Porque ahí ya sabes que tienes que salir 5 o 10 minutos antes, porque siempre te pasa lo mismo. Que si yo decido llegar media hora antes a un sitio y esperarme, la culpa es mía, pero el tiempo también es mío. Y el tiempo es mío y me lo follo cuando quiero. Pero amigas, cuando eres tú quien llega siempre 5 o 10 minutos tarde, el tiempo no es tuyo, es de la otra persona. Por consiguiente: le estás haciendo perder el tiempo y faltando al respeto. He dicho.
Sé que aquí voy a levantar mucho odio. HATERS A MÍ. Que sí, que son 5, 10 o 15 minutos. Que no es nada. Pero es que se acumulan, copón. Piénsalo en dinero. Si siempre llevas billetes de 20€, y quedas a cenar y te dejas 25€ y le pides los 5€ a tu colega que luego ya si eso se los das, que no hay cambio. OK. Ha sido un imprevisto. Pero en las siguientes cenas pasa igual, y luego total, como son 5€ se te pasa y no se los devuelves. Que tampoco le viene de ahí. Pero cena tras cena suma todo esos 5€, y al final es mucho y bueno, paga la coca, último aviso.
Total, que seas puntual. No te pido llegar antes a los sitios, sino a la hora acordada. Sé respetuoso, sé formal, sé buena persona y no hagas esperar. El karma te lo recompensará. Y a los del principio, a los súper impuntuales: vosotros no, vosotros arderéis en el infierno, satanases.
