¿Es posible una amistad real  y duradera entre hombres y mujeres?

Es una de las grandes preguntas sin respuesta válida que nos hacemos desde tiempos inmemorables.
Decía Oscar Wilde que “Entre un hombre y una mujer no hay amistad posible. Hay amor, odio, pasión, pero no amistad”.
Un tema de debate con múltiples respuesta sin ser ninguna correcta, pues esta será diferente según cada persona y su forma de sentir.

Lo que está claro es que hay dos puntos de vista básicos diferentes: Los que la consideran imposible y los que no.

Es tal el interés que genera descubrir la solución verdadera a esta eterna pregunta que se ha investigado para intentar darle una respuesta basada en la ciencia. Así en el año 2012, un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin, dirigidos por April Bleske-Rechek, presentaron un estudio titulado “Benefit or burden? Attraction in cross-sex friendship” (“¿Beneficio o carga? La atracción en la amistad entre sexos”).

En el estudio se citó a un amplio grupo de parejas de amigos a los que entrevistaron juntos y por separado.
Y muy resumidamente se determinó que los hombres sienten una mayor atracción por sus amigas, y piensan que es algo recíproco. Sin embargo ellas, interpretan los gestos de cariño y amabilidad simplemente como consecuencia de la relación de amistad y afecto que les une, sin sentir la atracción que ellos creen que existe, lo que las convierte en menos propensas a malinterpretar las situaciones.
Como conclusión se dedujo que la amistad entre un hombre y una mujer es casi imposible ya que alguna de las partes suele experimentar cierta atracción sexual hacia la otra por lo que es difícil hablar de una amistad real.

amigos

Esto es lo que concluye el estudio de la Universidad de Winsconsin, dirigido por April Bleske-Rechek.
Y lo que concluye el estudio de la Universidad de “LaVida”, dirigido por una servidora, es que ese resultado apesta.

Voy a ser rotunda. Yo sí creo que existe la amistad real y sincera entre hombres y mujeres. No es que lo crea, es que puedo decir empíricamente que existe, que es real y que es de lo mejor de la vida.

Entre todas las cosas que han contribuido a hacernos pensar que esto no es posible está el mundo que Hollywood puso a nuestro alcance y del que todos bebemos insaciablemente.
Solo hay que ver películas como “Sin compromiso”, “Con derecho a roce” o las ya míticas “La boda de mi mejor amigo” o “Cuando Harry entontró a Sally”.
Con ellas nos hicieron creer que la amistad entre un hombre y una mujer es una simple pasarela para llegar a una relación amorosa.
Por suerte existen algunos ejemplos en el plano de las series que nos mostraron un poco como puede ser esa amistad, como Meredith y Alex (aunque un poco tóxica), Sheldon y Penny, o mi favorita; Phoebe y Joey.

Abrazo

Cuando estableces con ellos una amistad real, que pasa a un plano totalmente fraternal, aportan a tu vida cosas que otras relaciones no lo harán.
Ellos nos ayudan a comprender mejor la forma de actuar y de pensar del sexo opuesto, nos dan consejos y muy buenos desde otro punto de vista totalmente diferente.

Con ellos vivirás momentos divertidos, te dolerá la cara de reír y pasarás largas tardes de charlas banales, pero también harán de hombro en el que llorar cuando sea necesario, sin necesidad de largas charlas de desahogo, solo estando a tu lado y sabiendo que lo harán eternamente.

Siempre me he rodeado de grandes hombres en mi vida, que se convirtieron para mi en indispensables. Como sin mis amigas mujeres, sin ellos, yo no sería lo que soy hoy.

Gracias a los chicos de mi vida, porque aportan el equilibrio perfecto a mi existencia.

Marta Freire