Prueba suerte en Meetic para encontrar el amor

 

Todo empezó meses después de divorciarme, viendo una seria llamada “Cites”, muy bonita, pero utópica también. Por ella me enteré que existían apps para ligar. Qué fácil, ¡qué maravilla! No hace falta darse de alta en un chat, lo tienes en tu Smartphone. ¡Uau!

giphy (2)

Me doy de alta en Happn y… ¡alucinante! Descubro que hay un montón de buenorros solteros buscando tema y que quieren charlar y quedar conmigo. Empiezo a poner mis mejores fotos, hago un perfil de dulce pero juguetona y llegan los “crushes” (que iba yo a imaginar que le daban likes a cascoporro…ay nena lo que has aprendido…)

Resumiré las citas más divertidas/patéticas/traumáticas porque seguro que tú has pasado por cosas parecidas:

Empezamos con el tío que parece aburrido y modosito en la primera cita, pero luego no para de sacar el tema sexo. Como soy novata y llevo tiempo a dos velas (a quien vamos a engañar) le doy otra cita dispuesta a que empotre bien. El sexo estuvo muy muy bien y nos despedimos con un “hasta la próxima”. Resulta que al día siguiente se había encontrado con una ex  a la que algo le ataba y no me quería hacer daño.     Ya… vaya… qué casualidad… Vamos a hacer ver que me lo creo porque total en el teléfono tengo mil peces más. Pero esta táctica es buena y me la apunto…

giphy (3)

Pasamos al segundo ejemplar. Un tío muy interesante: fotógrafo, amigo de los animales, aficiones chulas… ¡Este sí! Quien me iba a decir a mí que nada más verlo me costaría relacionarlo con las fotos, que olería mal (horroooooor) y no pararía de decirme “Que soy muy mona”. …¡Siguiente!

giphy (4)

Por cierto más adelante me lo encontraría con otra amiga usuaria de otra app y el tío tenía otro nombre y otra profesión… En fin…

Veo que el Happn no me da mucho y paso al Meetic (aquí parecen más serios) pero no borro la otra por si acaso, nunca se sabe. Aquí encontré uno súper chachi, divertido, guapo y que quiere hacer mil cosas e ir a mil lados conmigo. Resulta que después de un mes descubro que es muy divertido, sí…. porque todo el día va pedo y tiene mucha vida social porque sigue saliendo miércoles, jueves, viernes y sábado… Pasando, ¿no? Es que encima folla mal…

Visto que la cosa está chunga, mejor busco solamente que me den bien, no hace falta más. Con este cambio de búsqueda y la app Badoo (aquí son más guarretes) se me abrió este mundo. Citas y polvos a mansalva. Me siento sexy y descubro que soy muy fucker ¡Oh yeah!



Pero cuando te acomodas con uno de los follamigos, no te queda tiempo para chatear y encima descubres otras formas de emplear tu tiempo (cine, series, leer, excusiones, amigas,…) ves que esto   ya no te hace falta. Total, sabes que eres una empotradora y ya tienes una buena agenda de posibles meneos. Así que decido borrar todas las apps (llegué a tener cuatro a la vez jijijij)

De ahí he pasado a considerar Satanás a todas estas historias, porque descubro que me quiero yo sola y que por cuatro fotos realmente no sabes cómo son las otras personas. Que no necesito que digan lo guapa que soy porque sé que lo soy, que no necesito compañía que aporta poco porque yo misma me aporto mucho.

giphy (5)

¿¿¿Conclusión??? Probadlas, hablad, tened citas  y aprended mucho. Pero son como una tirita: cuando te han dado la cura que necesitabas, ¡quítala de un tirón!

 

Verónica.

 

Prueba suerte en Meetic para encontrar el amor