Follodrama: me acosté con mi novio en un prado y nos acabó viendo medio pueblo en bolas
Os voy a contar un follodrama de una noche de fiesta y muuucho alcohol. En mi pueblo las fiestas son siempre en la plaza principal, como en la mayoría de sitios. Se bebe y baila hasta el amanecer (quién aguante más) y suele haber dramas y salseos de todo tipo, porque el pueblo es pequeño y los cotilleos se esparcen fácilmente. Pero ese día no hizo ni falta que otros lo contaran, ya nos vio todo el pueblo.
Estaba yo bailando y ya bastante bebida cuando mi novio de entonces se me acercó para bailar conmigo. A mí, como al resto de las mortales, cuando me sube el alcohol me sube la libido, más o menos a la par. Total, que estaba yo bailando con él cachonda como una mona. Que si restregón por aquí, que si besito por allá. Eso era una explosión efervescente de hormonas.
Me sugirió apartarnos un poco de la gente, por eso de no estar metiéndome mano en mitad de todo el mundo. Nos fuimos a un prado cercano, tranquilo y vacío, a dar rienda suelta a nuestra imaginación. Hicimos de todo, me penetró por detrás, me puse delante y le cabalgué, me comió el coño, le besé entero. Y en esto que estábamos ocupados cuando nos giramos y había una vaca a dos palmos de nuestra cara.
Imaginad el susto, pegué el salto de mi vida. No di con mi ropa interior, así que solo salí corriendo con mi novio detrás poniéndose los calzoncillos. La vaca no parecía especialmente nerviosa, peor yo desde luego que lo estaba. Con tal mala suerte que la charanga se había desplazado a una calle cercana, porque se van moviendo por el pueblo. Yo salí asustadísima de entre unos setos chillando, y los primeros que me vieron fueron unos niños de la peña de mi primo pequeño. Las risas estuvieron garantizadas.
Luego salió mi novio, al menos con ropa interior, pero corriendo como alma que lleva el diablo, porque al parecer la vaca había intentado ir hacia él. Total, que se corrió la voz, y aún que vino una amiga de una casa cercana a traerme una toalla y taparme un poco, ya todo el pueblo había visto mi coñito al aire. El día siguiente fue un buen tema de conversación, pero se entendió como un accidente y no hubo mucho más bombo.
Eso sí, si vais a follar a prados, primero, por muy de noche que sea, revisad si hay vacas pululando.
Te falta perreo
