Chica «conoce» chico en red social de esas que son para follar.
Chica y chico descubren, mientras disimulan que sólo quieren follar, que comparten playa favorita y deciden que su cita será allí.
Toallas, coche, carretera y conversaciones que bailan entre lo absurdo y la timidez de que van camino a la playa pero en realidad los dos pasan de tomar el sol hasta llegar a la playa. Playa desierta, sol, chico en bañador y chica colocándose el bikini. ¿Qué puede salir mal? Yo no sé el chico pero la chica ya estaba mojada pensando en ese polvazo en agua salada.
Después del momento ese de «échame la crema por la espalda pero tócame también lo que no es la espalda» y con más calor del que tenían unos minutos antes debido al magreo mutuo, comienza a llover y resulta que al chico le gusta la playa pero mojarse no. Mientras la chica, que si alguien no se ha pispado, aunque lo dudo, soy yo, propone ir a bañarse, y a echar el polvazo dentro del agua el chico dice que mejor nos vamos. ¿Perdona? ¿He quedado contigo, he madrugado en un día festivo, hemos hecho con el coche más de 100km hasta llegar a nuestra playa favorita de la provincia de al lado, estoy cachonda y deseando ser penetrada entre las olas y ahora me vas a decir que mejor nos vamos?
Os prometo que en ese momento pensé: que salgan ya las cámaras ocultas porque esto no puede estar pasando. Pero no, ni cámaras ni polvazo porque el chico iba en serio. Que nos vamos. Y nos fuimos.
En el trayecto de vuelta, mi coño volvió a hacer palmas cuando el chico propuso ir a su casa a follar. ¡¡¡Fiesta!!! No tendré mi polvo en el mar pero este me va a empotrar en su casa. La braga del bikini se me caía sola a pesar de estar sentada y mi cabeza sólo podía pensar en llegar pronto.
Sexo & Hamburguesa
Entre ir a la playa, el ratito de estar allí, la lluvia y el trayecto de vuelta, serían las dos de la tarde y el chico pasó con el coche por un Burguer King cercano a coger unos menús para matar el hambre. ¡Sexo y hamburguesa! ¿Puede haber combinación más maravillosa? El día mejoraba por momentos, mi coño seguía aplaudiendo y yo me visualizaba así.
Llegamos a casa, y cuando, literalmente, me tiro encima de él en el sofá me dice que mejor comemos primero. Venga, vale. Una folla más a gusto con el estómago vacío pero oye, que el orden de los factores no altera el resultado. Comemos, el tío se me tira encima y unos minutos después de bajarme los pantalones para. Para de golpe porque se ha acordado que hay fútbol.
Me dice que si vemos el partido juntos y después follamos, le digo que sino quiere follar que me lo diga, que todos tan amigos y él a ver el fútbol y yo a mi casa, a masturbarme aunque esto no lo haya dicho, y me dice que no, que tiene muchas ganas de metérmela pero que es que su equipo se juega no sé que. Venga, vale. Pone el fútbol y a los veinte minutos, se duerme. Y a mi coño se le acabo la paciencia. Le dejé una nota que ponía «siempre fui más de Mcdonalds y de jugar los partidos más que verlos» y me fui. Al menos, con el estómago lleno.
Anónimo