¿Sabéis? Hay momentos, épocas, fases o días en los que no nos encontramos con nosotras mismas, en los que no le encontramos mucho sentido a nuestra vida y muchas veces estamos tan ocupadas en hacer miles de cosas a la vez que ni siquiera nos paramos a pensarlo.
No sumergimos en la rutina, en el día a día, en lo dura que es la vuelta a la realidad y en realidad no nos paramos a pensar en la suerte que tenemos de ser nosotras mismas, en lo bonito que es nuestro paso por la tierra, en lo bien que sienta ser tú y no desear ser nadie más.
Así que, para todas aquellas personas que pasen por un momento de abulia existencial, aquí traigo unas cuantas cositas que puedes hacer para que te des cuenta que ser tú y vivir en tu piel no está nada mal:
1. Mira a los ojos a alguien a quien quieras mucho
No que lo mires en plan de reojo y pienses ‘ay, qué bien tener a esta persona’, no. Que lo mires de verdad, contacto visual. Que pase de ser bonito, a ser incómodo, a ser algo que nunca habías sentido. Para a una persona a la quieras con toda tu alma y mírala, aunque no entienda por qué, en cuanto se pare a mirarte a ti también empezará la magia.
2. Queda con alguien a quien no veías desde hace tiempo
Todos tenemos a esa persona en nuestra vida, la cual ha estado durante años y con la que hemos compartido más bien pocos momentos por falta de tiempo, falta de ganas o excusas de mierda. Queda con ella, esta semana, no lo dejes pasar más, queda con ella y cuéntale cómo te va, cómo te sientes. A veces, cuando hablamos con personas que no forman parte de nuestra rutina nos sorprendemos entendiendo cosas de nosotros mismos que antes no sabíamos.
3. Permítete estar triste o dolida
No rechaces los sentimientos negativos, no dejes de sentir pena o angustia, no rechaces una parte de ti tan importante. Si estás mal, si sientes que no te apetece hacer otra cosa que revolcarte en tu drama: ADELANTE (por los sueños que aún nos quedan). No, en serio, déjate sentirte, es tan precioso como necesario.
4. Cómprate un libro y sumérgete en él
Que sí, que no es broma, que no sabes lo que funcionan esos trastos de papel. Si estás mal y no te apetece vivir tu vida, sumérgete en una historia que no sea la tuya, desconecta un rato y piensa como otra persona, encuéntrate en las páginas de otro, pon espacio y perspectiva; después de un buen libro, todo se ve mucho mejor.
5. Ponte jodidamente preciosa un día cualquiera
En el mundo de la interpretación siempre nos dicen que hay dos formas de crear un personaje: de dentro hacia afuera o de afuera hacia dentro. Si por dentro no estás bien, no sabes lo útil que es sentirte bien por fuera. Ponte algo con lo que te sientas cómoda, guapa, confiada y hazlo porque sí, un día cualquiera, sal a la calle y pasea, siéntete tú y disfruta.
6. Hazte una lista de cosas que quieres hacer
No es necesario que pongas movidas inalcanzables como ‘irme de viaje a China, montar en globo aerostático y trincarme a Jason Momoa’, pon cosas más sencillas, más alcanzables, más pequeñas. Cosas que hacer durante esa semana, como yo qué sé, desayunar un día fuera, irte al teatro una tarde o bajarte Tinder. Algo que siempre quieres hacer y que nunca haces, PERO ESTA VEZ SÍ.
7. Camina (da un paso al frente y respira)
En serio, ve andando a lugares. No cojas en coche, el bus o el metro. Ve a hacer cosas paseando, ponte tus cascos y disfruta de la calle o no te los pongas y presta atención a las pequeñas cosas. A veces un paseo con la canción adecuada arregla más cosas que el superglú.
8. Ayuda a personas random gratuitamente
Porque sí, sin más. Ayuda al papá de turno a subir el carricoche del bebé por las escaleras del metro, a la señora con las bolsas de la compra, cuela a la chica que se hace mucho pis en la cola del baño. No sabes lo bien que sienta hacer el bien por el bien, así sin más.
9. Móntate un plan tú sola, pa ti sola
Vete al cine, al teatro, a cenar, a la playa o al campo. Pero hazlo sola, permítete estar contigo una tarde entera o una mañana o una noche. O todo el maldito día si te sale del chocho, cómprate flores o chocolate, o las dos cosasy mímate fuerte.
10. Donde sea que estés, intenta estar solo ahí
Si has quedado, si estás trabajando, si te pones una película, lo que sea. Intenta vivir ese justo instante, disfrutar de ese momento, no permitas que tu cabeza entre en el juego y te saque de él, no dejes a esas voces estropearte el momento, intenta vivir al segundo, lo que tenga que venir después, vendrá de todas formas.
