Hace más de 3 años cambió mi vida. Radical. Me pasé a la cerveza cerocero. Dejé de fumar. Olvidé el sonido del silencio. Llegó a nuestra vida una bebé, que nunca durmió como un bebé. Nunca. Ni siquiera 3 años después. Mucho mito hay con esto, oiga.

Quién dijo lo de ‘Dormir como un bebé ‘, los había visto en fotos. O alguien con suerte se lo dijo y se lo creyó. O era alguien con suerte. O que sé yo. Pero en mi casa nadie nadie NADIE duerme como ESE bebé.

#CojonesYa

 

Llamaremos a mi hija número uno:  ‘Delfín’ (CURIOSIDAD: Los delfines cuando duermen desconectan uno de los hemisferios de su cerebro para seguir alerta, sueño unihemisférico de ondas lentas, lo que provoca que duerma con uno de sus ojos abiertos).

Llevo sin trabajar fuera de casa desde abril de 2019. Cuándo Delfín tenía 3 meses, entramos en pandemia y justo al terminar mi baja de maternidad me sentencian al ERTE.

Cosas malas, muy malas, ha tenido esta pandemia. Pero en mi casa este parón, nos trajo un tiempo muy valioso para la crianza de Delfín. A pesar de su ojo abierto.

Luego pasó el tiempo y ya sabéis, cría que te cría. Pero la niña sigue durmiendo poco. Nosotros menos. Las noches que aguanta más, la movemos para ver si respira, porque nomejodas. Te asustas. Y, como la mueves,  la molestas. Se despierta. Se desvela. Lío en Río. Y parece que ya te da el alivio a la par que la mala leche.

Cuando Arrogancias retoma su trabajo, acordamos su exilio de la cama. Allá lo ves a lo lejos cual coleguita de Charlie Brown y Snoopy. Arrastrando manta. Victorioso. Vislumbrando sus 8 horas de sueño sin interrupciones.

Y yo, en blanco y negro, cagandomeenlaputa, sentada en la cama con pechos fuera, y una niña que ya sabe levantarse. Se  engancha al cabecero. Se escurre. Se cae. Se cae sobre mí. Se ríe (¿De mí?). Y en mi cabeza suena Titanic. Porque me hundo. Y muero de sueño.

Pasa la vida y poco a poco vamos ampliando la nocturnidad y la alevosía. Si bien es cierto que duerme más, no necesariamente duerme mejor.

Ahora ya sabe medio hablar y siente la imperiosa necesidad de darte charleta por la madrugada.

Son horas de inspiración para ella. Es cuando le nacen las inquietudes. Y yo pues mira. No. No quiero. Tengo sueño. Joder.

Y luego por la mañana hay que echar una solicitud para despertarla. Que han tardado menos en cogerme el teléfono en el SEPE que despertarla a ella. Y así no son las cosas, amiga.

Y como el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra … PUM, EMBARAZADA OTRA VEZ.

Y piensas ‘Por favor, que este duerma’ y todo el mundo dice ‘No tienen por qué ser iguales… quizás te sorprenda’

Mimimimi

Y nace Tiburón. Con su ojo abierto. Más feroz. Más voraz. Más despierto.

Este incluso, con dos meses, de vez en cuando se ríe por la noche. En tu puta cara

Y a pesar de mi falta de sueño y la destrucción masiva de neuronas, he sido rápida pidiendo mi exilio. Así que una parte de la noche duermo con delfín para después amanecer con tiburón.

Una amiga me ha dicho que los niños que duermen poco de pequeños, son más inteligentes.

Ponme aquí dos Nobel. Que se vayan a la NASA.

Que son un par de ingenieros.

Y dice Arrogancias que nosotros también vamos pa listos. Pero yo creo que a esta edad, como mucho, vamos pa muertos.

 

LADY APEGO