Los pechos (y más concretamente los pezones) son una de las muchas zonas erógenas de la mujer, y aunque hay mujeres con muy poquita sensibilidad en esa zona, por norma general suele ser muy placentero SI SON BIEN ESTIMULADOS.

Los pezones tienen muchísimas terminaciones nerviosas, lo que los convierte en el punto perfecto para concentrar el placer. Sin embargo, esto varía en función de la mujer, su edad, el tamaño de sus pechos y de sus senos, la forma y sus hormonas.  Además, cualquier tocamiento y caricia debe ser SÚPER DELICADA. Si no corres el riesgo de hacer daño a tu pareja.

Por eso, el primer consejo es…

  • Empieza despacio

No te lances a succionar el pezón como si fueses un puto sacaleches porque NO mola nada. Empieza con calma, acariciando su cuerpo por encima de la ropa lentamente. Después vete atravesando las capas de tela para entrar en contacto con la piel, todo esto sin dejar de besar a tu pareja para combinar ambos tipos de placer.

  • Los movimientos circulares son TOP

Cuando ya tengas la mano en la zona del pezón, mi consejo es que hagas movimientos circulares suaves. Como si estuvieses dibujando una espiral.

  • Usa la boca

Por norma general las mujeres preferimos la estimulación con la lengua porque es más suave y agradable. Para estimular la zona puedes comenzar exhalando un poco de aire cálido con tu aliento. Seguro que eso pondrá a mil a tu pareja.

Después, realiza movimientos en forma de círculo con la punta de la lengua. Besa y lame, siempre puedes improvisar y ver si le está gustando. Y si te animas a morder, hazlo con muchísima delicadeza y suavidad.

Ante la duda siempre puedes preguntar para saber si lo que estás haciendo le está molando.

  • Es importantísimo compaginar tus movimientos con la actitud

Haz que la chica se sienta deseada, que tus ojos indiquen las ganas que tienes de follártela. El placer no solo está en los pezones, cuello, clítoris, etc., sino que el cerebro es uno de los órganos que más estimulación necesita y que más se infravalora.

  • No te centres solo en un pecho

Juega con ambos pechos, con ambos pezones. Si te centras sólo en uno haciendo los mismos movimientos todo el rato puede resultar monótono y acabar cansando a tu pareja. Por eso es mejor ir alternando.

  • Introduce cositas nuevas

Por ejemplo, un aceite de masaje o un lubricante.

También puedes acompañar el masaje con texturas diferentes, como una tela suave (por ejemplo la seda) o un vibrador (la vibración es TOP).

Pero lo más importante es la comunicación. No olvides preguntar a tu pareja qué es lo que le gusta en el sexo para saber cómo hacer que disfrute más y mejor (y disfrutar tú también con ella).