“¿Los hombres con barba tienen penes más pequeños? La ciencia dice que sí.” Así rezaba el titular de la revista GQ México. Y claro, servidora amante de los hombres con barbaza no ha podido contenerse y escribir un artículo.

Según el artículo, “un grupo de investigadores de Primatologics descubrió que hay una relación entre la longitud y la prominencia de la barba está relacionada con algunas disfunciones de los testículos y su producción de testosterona”. En otras palabras, que a más pelo en la cara, menos centímetros en el rabo.

Todo tiene una razón evolutiva. Al parecer la barba es como las plumas de los pájaros o el pelaje de un león. Sirve para atraer a las mujeres. De esta forma, los tíos lampiños (o sin barba, para entendernos) tienen que utilizar herramientas biológicas que compensen la falta de vello facial. Su cuerpo aumenta la producción de esperma, algo relacionado con la testosterona, y a más testosterona más grande es el rabo.

Llegada a este punto yo me puse la bata de científica, recordé algunas cosas que leí en los libros de biología del instituto y me puse a investigar. ¿Sabéis por qué algunos tíos tienen más barba que otros? Porque tienen más dihidrotestosterona, que es la digievolución de la testosterona. Entonces, señoras y señores del grupo Primatologics, explicadme porque a algunos señores la testosterona les hace tener más barba y a otros más rabo. No sé vosotras, pero científicamente yo le encuentro lagunas al estudio.

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Y dejando de lado la teoría, decidí pasar a la práctica. Empecé a recordar a todos los maromos que han entrado en mi cama o en mis piernas. Yo no lo he hecho ascos a nada y si bien prefiero las barbas, también me he chuscado a tíos más pelados que el culo de un bebe. ¿Adivináis quien tenía más pollón? Efectivamente, los barbudos. ¿Casualidad? No lo creo.

De todos modos, si me dan a elegir entre un tío sin barba y con una polla que puede usarse de cinturón, y un tío con barba y una polla normalita pero que sabe usarla bien, sin dudarlo me quedo con el segundo.

Señores de Primatologics, os aseguro desde mi pisito de Salamanca lo que la vida me ha demostrado: los tíos con barba empotran mejor. A lo mejor el fallo es mío por no sacar la escuadra y el cartabón en medio del polvo y medirles el cimbrel, pero os prometo que yo he tenido orgasmos apoteósicos con señores barbudos. La ciencia no engaña, y las experiencias sexuales de una soltera de 30 años menos.