Jessamyn Stanley, de 29 años, reconoce que no tiene el tipo de cuerpo típico que la mayoría de la gente puede imaginar cuando piensa en un maestro de yoga, pero eso no la detiene. Más bien, dice ella, la hace aún más única.
Sus clases animan a los estudiantes a preguntarse «¿Cómo me siento?» en lugar de «¿Cómo me veo?» e insta a las mujeres curvy para luchar contra los estereotipos de delgadez y abrazar el estilo de vida yogui, no importa su forma o tamaño.
Y si bien ahora es una profesora de yoga certificada, Jessamyn no siempre estaba tan interesada en el estilo de vida yogui. Cuando su tía la llevó por primera vez a Yoga Bikram, conocida también como Yoga Caliente, cuando era estudiante de secundaria, Jessamyn llegó a odiarlo y se convirtió en lo que ella describe en su sitio web como «firmemente anti-yoga«. Pero las cosas cambiaron cuando ella fue a la universidad, donde una amiga la convenció para unirse a una oferta de Groupon que le daba un mes de acceso a un curso de yoga Bikram.
«Estaba intrigada por lo auto-satisfactoria que podría ser la práctica. A diferencia de otras actividades físicas, el yoga despertó mi curiosidad espiritual, incluso cuando estaba presionada contra el límite del agotamiento físico».
Con el tiempo descubrió que su flexibilidad se había incrementado mucho y aunque no había perdido peso, había ganado mejor definición muscular, resistencia, y su respiración y dolor de espalda habían mejorado.
Finalmente comenzó a ofrecer clases de yoga en el área donde vive. Y para aquellos que no viven cerca, ofrece consejos útiles en línea, tanto en blogs y fotos y videos para sus 335.000 seguidores en Instagram y su canal de Youtube.
También es una defensora de ignorar a los que odian. En una entrevista con The Cut, dijo que a veces recibe mensajes de personas que están más gordas, que tienen miedo de hacer yoga porque se van a sentir observadas. Y ella no endulza su respuesta.
«Sé que puede ser intimidante probar una clase de yoga si eres principiante y ESPECIALMENTE si eres principiante y curvy. Siempre nos van a mirar por ser diferentes, ésa es la realidad. Lo único que puedes controlar es tu reacción a eso, y que no te afecte. No debes decepcionarte de ti mismo y mucho menos por cuestiones referentes a tu cuerpo. De hecho, si usas tu cuerpo como excusa para no hacer yoga, te estás provocando un grave perjuicio a la salud”.
Además Jessamyn ha publicado un libro de yoga titulado Every Body Yoga (Yoga para cualquier tipo de cuerpo) en el que apostilla “Olvídate del miedo, súbete a la esterilla y ama tu cuerpo”.
@LuciaLodermann
