La vida con hermanos es más divertida, o eso me decían siempre en casa y pude comprobar por mí misma. Los que crecemos en una familia con varios hijos, aprendemos desde pequeños que los hermanos pueden convertirse en los mejores amigos que tendrás jamás. La relación no siempre es fácil, y puedes pasar del odio al amor o viceversa en poco tiempo.
Cuando nos hacemos adultos, entendemos el gran regalo que nos hicieron nuestros padres, y esa unión se multiplica cuando llegan al mundo los sobrinos. ¿Ser tío no es la mejor sensación del mundo? Desde que sabes que van a nacer, piensas en cuánto puedes enseñarles y quieres ser el mejor ejemplo posible para ellos. Quieres ser su mejor amigo. No se puede explicar con palabras lo que llegas a sentir por esas personitas que han aumentado la familia.
Pero, ¿qué significa realmente tener sobrinos?
–Inevitablemente te sientes más mayor. Muchas veces has tenido con tus hermanos la conversación típica de “el día que tenga hijos…”, pero ahora es un hecho.
–El móvil explota con fotos del peque y lo tienes de fondo de pantalla, de salvapantallas, en el perfil de Whatsapp y hasta en los estados. Tienes que presumir de ellos y de tu nuevo papel como tío.
-Cuando sales de compras, ya no eres egoísta. Entras en las tiendas y la sección de niños llama tu atención y te atrae con un magnetismo inexplicable. Ahora los regalos son para ellos.
–Cada vez que alguien te habla de niños, no puedes evitar mencionar a tus sobrinos y hablarles a la gente de las maravillas que ya hacen a pesar de lo pequeños que son. El orgullo te sale por cada poro de la piel.
–Cancelas planes con tus amigos por ir a visitarlos o por cuidarlos. Las prioridades cambian.
-En cuanto crecen un poco, los llevas de un lado para otro cumpliéndoles todos los caprichos. ¿Para eso están los tíos, no?
–Compartir aficiones con ellos te emociona a tal nivel, que ves una pequeña versión de ti en ellos.
–Una sonrisa se convierte en tu chute de energía incluso en los peores días.
Ser un buen ejemplo es importante, pero hacer que se lo pasen bien contigo pasa a ser el objetivo principal. Verlos reír, jugar, cantar, bailar o lo que sea que les haga felices, te llena el corazón, y por eso siempre serán tus personas favoritas. Mi sobrina es mi persona favorita, y no puedo esperar para compartir millones de aventuras con ella.