¿Conocéis ese dicho tan cursilito que dice: «los amigos son la familia que se elige»? Pues bien: es mentira. Mi mejor amigo es el hermano tocapelotas que yo JAMÁS hubiera elegido, pero que gracias a dios decidió dedicar parte de su vida a seguir metiéndose conmigo… Lo conocí con 15 años y la primera imagen que tengo de él es un cabezazo épico contra la repisa de la tele en una cafetería. Era el final del verano de 1999 y todo se puede resumir en: biofrutas tropical, olor a Piz Buin (broma interna) y horas de juegos de cartas. Es verdad que esto no queda tan épico como decir que nos conocemos desde preescolar, pero la adolescencia une mucho y al final hemos llegado a convertirnos en los típicos treintañeros que se quejan del trabajo, se casan y todas esas cosas que nos daban como alergia cuando éramos jóvenes. Desde entonces han pasado 20 años (¡que se dice pronto!). Dos décadas en las que hemos reído y hemos peleado. Dos décadas de resacas terribles y de discusiones absurdas sobre el sexo de los ángeles y sobre cuál es la mejor peli de Star Wars. Dos décadas de cerrar etapas y madurar juntos, toda una fucking vida.

Y ahora ese hermano que no he elegido, pero que gracias a dios se quedó a mi lado, se ha casado con una mujer que brilla sola, que le hace feliz y que ha decidido quererme desde el primer día sin pedir nada a cambio. La magia es así y de verdad que a mi me explota el corazón.

Dejando los moñismos a un lado y ya pasada la montaña rusa de emociones, paso a hacer un listado de todas esas cosas que van a pasar el día que tu mejor amigo/a diga el sí quiero:

  • Vas a estar nerviosa durante meses y a marear mil con el modelito. Es uno de los días más importantes de la vida de tu best friend forevah y da igual lo dura que te creas, también se va a convertir en uno de los días mas importantes de la tuya. Tienes que ir cómoda y preciosa (y juntar las dos cosas no siempre es fácil).
  • Te encargarán algún recado de última hora y te hará mucha ilusión porque será otra demostración de confianza y amor.
  • Uno de tus propósitos será inmortalizar cada momento, pero acabarás sacando cuatro fotos de milagro porque te lo vas a pasar tan bien que no te va a dar ni tiempo. Es imposible estar a todo.
  • Llorarás por encima de tus posibilidades. ¿La entrada en la iglesia o en el juzgado? LLOROS. ¿El baile? LLOROS. ¿Las fotos de familia? MÁS LLOROS. Ver la cara de tu BBF viendo a su pareja como si fuera la única persona en el mundo no tiene precio… Consejito: rimmel waterproof por lo que pueda pasar.
  • Asume ya que por mucho que quieras estar en un papel secundario (obvio) tu amichi te la va a liar y te va a dar protagonismo aunque no quieras (te van a caer los novios, el ramo, la liga… lo que sea que se estile en su boda).
  • Vas a bailar como una loca, por eso te recomiendo que te lleves unas zapatillas de deporte para poder darlo todo después del postureo (y da igual que vayas de plano, tenis > todo lo demás).
  • Se te va a pasar el día súper rápido y la resaca emocional va a ser brutal… según vayas recibiendo documentos gráficos volverás a reír y a llorar como una desquiciadita feliz.

Y de la resaca real mejor no decir nada, porque cada año que pasa se lleva peor y en las bodas se cometen muchos excesos (¡jejeje!).

¡Qué vivan los novios y ya está!