Sí, tal y como leéis. No es broma, ni exageración, quizá magia, pero por supuesto, una crema 100% real. Y me encanta poder compartir este invento de la maravillosa naturaleza con vosotras.

Para las que, como yo, son torpes, se hacen cortes a menudo, rozaduras, golpes con tonterías que están en tu camino, piel seca, llagas en la boca o lo que coño sea que tengas, te aseguro que esta crema es el nuevo MILAGRITOS de nuestra época. ¡Incluso te ayuda con las quemaduras!

Todo comenzó cuando me empezó a picar muchísimo la mano. Al principio no le echaba cuenta, pensé que sería alguna reacción alérgica a algo, de tocar demasiado el césped o quizá una quemadura que no he curado bien, pero con el paso de los meses, la zona que me picaba de la mano se fue poniendo roja, me picaba mucho más e incluso de los pequeños puntitos que tenía me comenzaba a salir líquido.

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Así que fui a la farmacia y me recomendaron un producto que se llamaOro africano de Karité, una crema que “lo cura todo”, pensé que era una exageración de la farmacéutica y que lo que quería era venderme el producto nuevo que les había llegado, pero cogió un poco y me lo hecho en el sarpullido raro que tenía en la mano y me gustó mucho el tacto, el olor y como me aliviaba, así que me lo llevé.

El precio no llega a 20 euros y es un producto totalmente natural, hecho con árboles de mantequilla de la sabana africana. En mi caso, no solo lo he probado con ese sarpullido, (el cual, mejoró desde la primera aplicación), sino que lo he hecho con quemaduras, algún que otro corte, ampollas en los pies… lo que fuera pasándome, ahí estaba el Oro de Karité.

De hecho, pedí cita con el alergólogo y luego con el dermatólogo y ambos me preguntaron si estaba usando algún producto para que estuviera tan bien y les dije que ese, y dijeron “ah, sí, lo conozco, es maravilloso, no te voy a recomendar nada entonces, sigue con ese”… en serio? jajaj Pues estupendo. Con mi botecito soy feliz.

Además, ¡te durará años! Al aplicarlo solo tienes que coger apenas un poco de crema, menos que una uña, y extenderlo por la zona que quieras. Verás que se aplica muy fácilmente (como si fuera mantequilla) y te calma muy rápido. Verás que es incluso un poco seca y dura al principio, te costará sacarla del bote, pero se extiende muy fácil y te encantará.

No soy mucho de cremitas y potingues la verdad, pero es que encontrar pura magia, nunca es fácil, y desde entonces, me llevo este botecito en el bolso para todas partes, YA OS DIJE QUE SOY MUY TORPE.

Así que, señoras, os recomiendo encarecidamente probar esta crema, más que nada por curiosidad, a ver si tengo razón con este nuevo truquito que he descubierto, y luego ya me dais las gracias.

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