“Tírale la caña a esa. Está gorda y seguro que se deja” “Mira a esa, baila desatada porque es una gorda que quieren que le den lo suyo esta noche”
La de veces que he escuchado eso en directo y lo he visto reflejado en una serie o peli. ¿Se piensan que por ser gordas no obtenemos ningún tipo de placer sexual? ¿Que estamos desesperadas?
¿Por qué creen que eso es así?
Se ve que alguien decidió que una gorda es esa opción a la que acudir cuando ya no sabes por donde tirar. ¡ERROR!
Supongo que ese desconocimiento reside en que los cánones de la estética nos dejan fuera por no ser lo que se entiende normativamente por “sexy”, pero somos el plan B para muchos.
Pues mira, cariño, ya te lo puedes currar para conseguir meter estas carnes dentro de tus sábanas.
Por otro lado, tenemos la etiqueta de ser vistas como insaciables. Igual se han pensado que nuestro apetito sexual es equiparable a nuestra voracidad digestiva, pero, una vez más, se equivocan.
Creo que, si comparamos a una gorda y una delgada, no encontraremos diferencia en el apetito sexual, pero la gente piensa que no follamos, no nos masturbamos y nadie nos quiere tocar con un palo y se equivocan. Además, es muy difícil medir la libido de una persona con otra, solo hay que pensar que a veces te apetece de todo y otras veces de nada.
Otra de las cosas que nos sacan de nuestras casillas es que existe la idea de que nos dejamos hacer de todo. Mientras una muchacha talla 38 no se pondría a cabalgar como si no hubiera un mañana, nosotras damos rienda suelta a nuestras capacidades pasionales para que luego puedan decir: ¡Joder con la gorda! Y como dicen muchos neandertales: ‘la gorda lo va a dar todo porque nunca sabe cuando va a ser su último polvo’.
Y yo que me la juego que el que hace tiempo que no folla es el típico que suelta esas frases…
No te digo yo que no seamos de las que matan a polvos, las habrá que sí las habrá que no, pero las suposiciones nos tienen hasta el chichi.
¿Habéis escuchado estas frases alguna vez? ¿De dónde creéis que vienen y por qué?
