Bueno, chicas, vengo a contaros que tengo la timeline de Twitter que echa humo. Resulta que hace unos días varios tuits se volvieron virales a costa de un vídeo en el que se hablaba sobre lencería masculina. Las reacciones os sorprenderán. Bueno, lo cierto es que no. Recojo algunas:
·«Lencería masculina con homosexuales como modelos… será lencería para maricones.»
· Es una reverenda mierda eso de la lencería masculina, para los travestis que no se atreven a reconocerlo«.
· ¿Pero qué diablos es esto? Mejor me hago lesbiana. Prefiero el macho patriarcal, no una barbie«.
En fin, os hacéis una idea. Aquí os dejo una imagen de la «aberración»:
El caso es que me ha dado por pensar. ¿En qué momento hemos dado por hecho que la ropa de encaje sólo puede ser femenina? ¿Por qué consideramos que un hombre al que le guste usar lencería es, obligatoriamente, «maricón»? Yo vengo a reivindicar aquí que os metáis los prejuicios donde os quepan, de verdad. Habría que ver si a las que dicen que prefieren hacerse lesbianas, les gustaría que un hombre les dijera que prefiere hacerse homosexual si se atreven a usar bragas de algodón. Que se nos llena la boca de juicios, sin pensar que algún día pueden volverse en nuestra contra. Y, de paso, quiero hablar de Ezra Miller. Actor que seguramente conozcáis por hacer el papel de Flash y que lo mola TODO. Pero también es una de las caras más visibles del queer.
“Significa sencillamente que no deseo conformarme con el sistema binario en lo que se refiere a cómo amo y a quién”
Y aquí le tenéis posando para Playboy… Con sus orejitas y su lencería, con más clase de la que yo tendré en la vida. Porque… ¿Por que no?
En fin, lo dicho. Que quiero acabar defendiendo a ultranza que, si eres hombre y te mola, uses la ropa interior te vistas como te de la real gana sin miedo de perder tu supuesta masculinidad. Basta ya de estereotipos.
