La novia de mi ex ha sido durante bastante tiempo mi mayor hater.

Además de demostrarlo en redes sociales, me apuesto un pedo a que todos los comentarios que hacia sobre mí, en su entorno privado, no eran nada buenos.

Pero claro, es la novia de mi ex. Y mi ex es uno de mis mejores amigos, así que puse todo de mi parte por solucionar la situación y que pudiéramos ser todos felices.

Vale, pongámonos en situación.

La historia que yo viví con mi ex fue para los dos, nuestro primer amor. Fue una historia muy intensa, llena de momentos hollywoodienses y de otros tantos que sinceramente, no fueron tan bonitos.

No fuimos una pareja al uso, porque tanto él como yo, nos pasamos la relación en distintas ciudades, viajando y viviendo en distintos lugares, experimentando nuestra juventud y disfrutándola a tope.

Empezamos a estar juntos cuando teníamos 18 años y la relación terminó cuando teníamos 24 años. Para que os salgan los cálculos, ahora tenemos 35.

Han pasado muchos años y hemos vivido otras relaciones desde que lo nuestro se acabó.

Pero fuera como fuese, a día de hoy seguimos sintiendo un gran aprecio y cariño por el otro. Sé que él estaría para mí si yo le necesitara y no dudo que él sabe que puede contar conmigo de la misma manera.

No solemos hablar demasiado, hablamos como 1 vez al mes y suelo verle cada 3 o 4 meses. Tenemos una relación de amistad distendida y sana, lo cual me hace muy feliz.

Tanto él como yo, tenemos a día de hoy nuestras respectivas parejas. Yo llevo casada 2 años con mi chico y él lleva viviendo con su chica más de 4 años.

¿Y qué pasó con la novia de mi ex? Que por alguna razón que desconozco de puso en mi contra.

Hace dos años, yo publiqué mi primer libro, se trataba de una novela con un marco de lugar y sentimental basado en mi propia vida. Pero el contenido y las experiencias que vive la protagonista poco tienen que ver con lo que yo he vivido.

El caso, el libro tuvo muy buena acogida y al de poco tiempo empecé a ver, en Amazon, en mi Instagram, en la web de la editorial, en Google books y en otras tantas plataformas, una serie de comentarios negativos.

Los comentarios negativos eran de la novia de mi ex. No hace falta pagar a Colombo para que lo descubra. Lo sé porque los comentarios estaban siempre enfocados a hacer apuntes sobre la primera relación que tiene la protagonista. Vamos, la relación que yo tuve con mi ex.

Sus comentarios siempre estaban basados en intentar desmerecer esa relación, faltándome directamente a mí con una serie de frases y comentarios que sé, que son suyos. ¿Por qué? Porque en sus comentarios dice cosas que sólo sabemos su novio y yo. Por no hablar de que ella es cubana, tiene una manera única de expresarse y los comentarios están escritos de esa misma manera.

Yo tengo una cuenta de Instagram pública a la que llega bastante gente y no me paro a analizar quien es quien, pero sé que ella me seguía desde su cuenta oficial y desde una cuenta falsa.

Y no es por nada, pero cada dos por tres se dedicaba a hacer comentarios negativos acerca de mis relatos, de mi libro y en general, de todo lo que hago.

Yo quería solucionar esta situación con la novia de mi ex.

Porque a mi ex lo adoro y quiero que nos llevemos bien y que nuestras parejas puedan convivir con nuestra amistad.

Mi chico le conoce a mi ex y siempre me dice que es un tío con mucho carisma y muy simpático. Y me encantaría que la novia de mi ex y yo tuviéramos ese mismo buen rollo. Pero claro, siento mi hater estaba un poco jodida la cosa.

Un día decidí hablar con mi ex del tema y él me dijo “No es sencillo, porque yo mismo te tengo idealizada, me escucha hablar de tí y sabe lo que has sido para mí. Ella lo siente y se siente muy pequeña e insegura a tu lado”.

Señoras, no hablemos de nuestros ex a nuestras parejas y mucho menos idealizándolas. ¿Somos conscientes de lo que eso puede hacer en el autoestima de nuestra pareja?. Bueno… ¿Qué se me ocurrió?

Bueno, ella al ser extranjera y no llevar toda la vida aquí, no tiene muchas amistades, así que un día le eché un par de huevos y la invité a salir de fiesta conmigo y mis amigas.

Nos lo pasamos súper bien y nos reímos un montón.

Después de esa noche hubo otras tantas y poco a poco nos fuimos conociendo de verdad. Se le cayó el mito y empezó a verme de verdad, tal y como soy, con mis cosas buenas y malas.

Poco a poco fuimos acercándonos más y hoy es el día que nos vemos 2 veces al mes y alguna vez quedamos para hacer un café las dos.

La novia de mi ex es una tía estupenda, es divertida, creativa, inteligente y perspicaz. La verdad es que ahora que nos hemos conocido me doy cuenta de las cosas que tenemos en común y de lo bien que encajamos como amigas.

Un día ella se sinceró y se disculpó por las cosas que había puesto en redes sociales y todo ese despliegue de hate que había hecho. Yo le dije que ya sabía que era ella y que entendía como se había sentido respecto a mí.

Las dos nos comprendimos, nos sinceramos y desde entonces no hemos vuelto a mirar atrás.

Muchas veces alimentar el hate solo crea un odio creciente interminable. El odio se alimenta con más odio. No es sencillo tenderle la mano a una persona que critica algo tan importante para mí, como puede ser mi primera novela.

Pero estoy convencida de que he hecho lo correcto y sé que ahora tanto mi ex como yo, vivimos más tranquilos.

Anónimo

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