“No pasa nada, me puedo quedar 5 minutos más” ¡Error!

Seguro que tú también lo has dicho más de una vez y te ha parecido de lo más normal.

No nos damos cuenta de que siempre regalamos un ratito de nuestras vidas en el trabajo, con alguien que no es amable con nosotros o incluso haciendo cosas que nos hacen profundamente infelices.

Cuando esto pasa, nos decimos a nosotras mismas “solo es tiempo”. No tesoro, no solo es tiempo, es parte de tu posibilidad de estar a gusto y ser un poquito más feliz.

Siempre se ha dicho que el tiempo es oro y esta metáfora no solo sirve para hablar de rendimiento laboral, sino que también es para indicar que tu disponibilidad vale mucho más que si la dedicas a algo o alguien que no lo va a valorar.cartel luminoso tiempo de cambio

Casi siempre parezco una despechada de la vida con las cosas que escribo, pero llega un punto que te cansas de hacer favores, horas extras y recados que nadie te va a agradecer, y encima solo sirven para robarte un ratito de tu día, que lo podrías haber dedicado a algo que tú misma quisieras hacer.

Suenan muy egoístas mis palabras, pero necesitamos pensar en nosotras antes que en los demás.

Cuántos libros tengo en la mesita pendientes de leer y que no puedo coger hasta que no tenga vacaciones, la de series que me gustaría ver, cervezas que no me puedo tomar porque me toca trabajar un viernes por la tarde y podría seguir con la lista que tengo de asuntos pendientes.

Está claro que al hacerte adulta te das cuenta de que hay prioridades y no puedes estar de putivuelta 24/7 (que es una pena muy grande), pero lo que no debes hacer es anteponer tu vida para facilitársela a otros.

Cada uno debe ser responsable de sus quehaceres y está claro que no me niego a echar una mano, pero como bien decía mi abuela: “la que quiera coger peces, que se moje el tralará”.