Como lees, amiga.

Tanga negro de lycra con encaje: ¿Bonito? Sí. ¿Malo para tus bajos? También.

Te estarás preguntando por qué. Pues bien, en resumidas cuentas, porque la ropa interior que no es de algodón blanco, además de llevar colorantes, está compuesta por químicos (los denominados tóxicos textiles) que no son demasiado recomendables para nuestra salud íntima. Por ejemplo, en casos de candidiasis, ha quedado demostrado que el uso de la braga blanca de algodón puede reducir radicalmente los síntomas de picor y malestar.

 

Si algo nos ha enseñado esta vida es que hay que hacer caso a las abuelas. ¿Y qué bragas llevan las abuelas? Bragas blancas altas, de algodón, de las de toda la vida. Y es más, las más blancas están reservadas para la visita al médico.

 

Además hay una gran variedad de modelos que podemos elegir más allá de la clásica braguita: tanga, culotte, brasileña… Y si no me crees mira esto o esto. Quitemos de una vez a la pobre braga el estigma de que no es sexy ni bonita. ¡VIVA LA BRAGA!

Doy por iniciada la campaña pro-braga con esta oda que todas deberíamos interiorizar.

 

ODA A LA BRAGA:

Oh, braga blanca de algodón,

Tú que cubres todo mi nalgón,

Si a mi novio no le gustas,

Que salga por el portón.

Tú que me proteges en verano,

Y haces que con el viento no enseñe el ídem,

Te dedico, no en vano,

Este poema tan pastrano.