Aunque dentro de los programas de educación sexual se incida especialmente en el uso del preservativo para evitar embarazos no deseados y ETS, no echar mano de la goma no es el único error que se puede cometer en la cama. La experiencia es otra grandísima maestra en esto del follisqueo.

Los polvos funcionan por ensayo y error, uno tras otro vas detectando lo que funciona y lo que no. Así que he decidido, tras un cúmulo importante de errores, hacer una pequeña lista con algunos de ellos:

  • Manifiéstate, por favor: La comunicación es un elemento fundamental en la vida sexual. Tu pareja no tiene una bola de cristal con la que averiguar lo que te gusta y lo que no, si estás cómoda o angustiada, si quieres esto o aquello… Necesitáis hablar y expresar sin miedo qué esperáis de ese momento y lo que realmente os apetece hacer. A más silencio, más posibilidades de pasar un mal rato sin necesidad.
  • Oídos sordos a la presión de grupo: Puede que formes parte de un entorno en el que se te insiste en que no es normal no haber hecho tal cosa o tal otra. Puede que te insistan en que mantengas relaciones sexuales cuando tú no te sientas en condiciones. La sociedad encuentra siempre la manera de meterse donde no la llaman y forzarnos a hacer lo que no queremos y ser quienes no somos. Ignóralo. Tú sabrás cuándo es tu momento. Sea cuando sea, será igualmente válido que el momento de cualquiera que te rodea.
  • Siguiendo el punto anterior, no seas quien no eres: Verás a muchas chicas entrando en modo “sex bomb” chasqueando los dedos. Las mirarás y creerás que son auténticas diosas. Querrás ser como ellas y las envidiarás. Stop, amiga, stop. ¿Por qué iban a ser ellas mejor que tú? ¿Por qué iba tu pareja sexual a preferir a cualquiera de ellas antes que a ti? Además, si intentas ser otra persona, tu inseguridad saldrá a la luz y eso sí que te impedirá disfrutar de la experiencia.
  • Sensatez sí, pero no miedo: Tal y como dije en otro texto, el sexo puede provocar ansiedad. Una de las causas puede ser pensar en embarazos no deseados y en ETS y que tu mente te lleve a escenarios catastróficos en los que todo sale mal a pesar de hacer las cosas bien. Si actúa correctamente, no tiene por qué salir mal. Adquiere una buena educación sexual, infórmate y aprende. A continuación, relájate y diviértete.
  • Contrasta tus fuentes de información: Tenemos un gran aliado que es Internet, pero no todo vale, pues cualquiera puede hoy en día y escribir la barbaridad más grande jamás escrita. Fíjate de dónde viene lo que estás leyendo, busca en otros sitios, contrasta. Y si tienes la oportunidad de hablar con familia, con amistades, con profesionales… No te cortes, pregunta y sigue aprendiendo.

Cerraré este texto con una petición para quienes imparten educación sexual a la juventud: ampliad conocimientos sobre cuestiones emocionales. La gente joven se está olvidando de comunicarse con sus parejas sexuales, se está olvidando de empatizar… Saben que deben protegerse de una ETS, pero no saben protegerse de la angustia provocada por una mala experiencia o de esa falta de autoestima que les impide disfrutar y experimentar.

También quisiera mandar un mensaje a padres y madres: tu hijo/a va a aprender igual, va a buscarse la vida de todos modos para saciar su curiosidad. Lo que tú no le enseñes, lo aprenderá en otra parte, para bien o para mal.

 

@mia__sekhmet