Las de la última fila: Una serie con sabor a verano para disfrutar este otoño
Le di al play sin tener ni idea de dónde me metía y sin haber visto ninguna reseña. No necesité más que leer la escueta sinopsis y dejarme llevar por el concepto de amistad verdadera y leal que trasmite ese tráiler con vibras de anuncio de cerveza.
Es posible que ayudara un poquito que mi paisano Javier Rey forme parte del elenco de la serie, puede ser. Es que soy muy fan, no me escondo.
De cualquier forma, fue todo lo que necesité para meterme de lleno en la historia de Las de la última fila. Y para beberme los 6 capítulos en un par de días.
¿De qué va? Pues, citando al sr. Netflix:
En esta emotiva comedia, cinco amigas dedican sus vacaciones juntas a completar una serie de caóticos retos cuando a una de ellas le diagnostican un cáncer.
En efecto, el cáncer arrastra a esta pandilla a lo que será un viaje en todos los sentidos de la palabra. Pero no volverán a hablar de él. Ni siquiera nos dejan saber quién de ellas lo sufre.
Las de la última fila: Una serie con sabor a verano para disfrutar este otoño
Lo que harán a lo largo de los seis capítulos, de en torno a 40-45 minutos de duración, será mucho más que cumplir los retos que se han comprometido a llevar a cabo juntas. Y, mientras tanto, harán que tú, como espectadora, te escandalices, te hagas preguntas, te pongas en sus zapatos y hagas tus apuestas sobre quién es la que padece la enfermedad… Además de bailar, cantar, emocionarte y reír hasta las lágrimas.
Porque de verdad que, si bien hay un evidente cambio de tono entre los tres primeros y los tres últimos capítulos, con la primera parte me reí como hacía mucho que no me reía con una serie. Y es que las historias entrelazadas de esas mujeres de la última fila me han tocado la patata.
No sé si porque pertenecemos a la misma generación, porque alguna tiene una vida muy parecida a la mía. O porque, pese a lo surrealista de algunas situaciones, han logrado que empatizara con todas y cada una de ellas.
Las de la última fila: Una serie con sabor a verano para disfrutar este otoño
Lo que tengo claro es que recomiendo ver Las de la última fila. Porque es un mézclum de risas, emociones y dilemas aderezado con la liberad de los días de verano, el sexo, las drogas y mucha música indie, en el que nada ni nadie es lo que parece.
Una miniserie fácil de ver y disfrutar, que no solo no deja indiferente, sino que te deja un buen sabor de boca.
Y tú, ¿la has visto? ¿Te ha gustado?
